Actualizado 17/12/2013 22:02

Condena de 33 años de cárcel para el fundador de la organización criminal 'Los Urabeños'

El narcotraficante colombiano Daniel Rendón Herrera
REUTERS

BOGOTÁ, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

Daniel Rendón Herrera, alias 'Mario', presunto fundador de la organización criminal 'Los Urabeños', ha sido condenado este martes a 33 años de cárcel por la masacre de cinco personas en el Urabá antioqueño, incluyendo a dos policías activos, según ha informado el diario 'El Colombiano'.

La decisión ha sido tomada en la tarde de este martes por el Juzgado Segundo Especializado de Antioquia, que avala un preacuerdo entre el exparamilitar y la Unidad Nacional de Fiscalías contra las Bandas Emergentes. La sentencia quedó en firme por homicidio agravado, concierto para delinquir y porte ilegal de armas de uso privativo.

El hecho ocurrió el 27 de marzo de 2008 en la finca 'No te canses', ubicada en el municipio de Turbo. Allí tuvo lugar una confrontación armada entre un grupo de mercenarios enviados desde el Valle de Aburrá por la banda 'La Oficina', y sus enemigos 'Los Urabeños'.

El suceso dejó cinco personas asesinadas dentro de una camioneta de placa oficial, cuya carrocería fue traspasada por los disparos de los fusiles. De acuerdo con la investigación, los fallecidos fueron el patrullero Víctor Alfonso Ramírez Osorio y el subintendente Watson Eduardo Rojas, ambos integrantes activos del Grupo Antisecuestro y Antiextorsión (Gaula) en ese momento.

También fallecieron el subteniente, Wálter Mauricio Martínez Chía, exmiembro del Gaula, y los desmovilizados Eduar García Arroyo y Frende Alberto Suárez Ramírez, alias 'Camarrenga'. Otro 25 sicarios fueron retenidos por 'los Urabeños' y entregados luego a una comisión de la Cruz Roja.

Durante las audiencias, 'Mario' indicó que los funcionarios del Gaula al parecer estaban trabajando para 'la Oficina' y al momento de su muerte guiaban a los mercenarios, situación que no ha sido confirmada por las autoridades.

Rendón Herrera está recluido en la cárcel de La Picaleña en Ibagué, después de haber sido expulsado del proceso de Justicia y Paz. Dicha condena fue una de las pruebas de la Fiscalía para demostrar que siguió delinquiendo después de la reinserción (2006). Aún no es seguro que cumpla la pena en Colombia, pues desde Estados Unidos tiene un pedido de extradición por narcotráfico y terrorismo.