BRUSELAS, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, insistió hoy en defender que "desde hace mucho tiempo Ecuador es víctima de un conflicto que no es nuestro" y se "esfuerza" para que no se expanda y que está "muy lejos" de ser "cómplice" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Correa destacó que Ecuador es uno de los países "más pacíficos de la región" y por ello está dispuesto a ayudar a solucionar el conflicto con la guerrilla colombiana, "pero siempre por la vía de la paz, del diálogo y de la diplomacia".
Correa hizo estas declaraciones durante su visita a Bruselas en donde se ha encontrado con el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, Jacques Barrot, y posteriormente con el alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana. De este modo, el presidente ecuatoriano quiso trasladar a la Unión Europea que su Gobierno "está profundamente comprometido con la paz" y rebatir así las recientes acusaciones de Colombia por sus presuntos lazos con las FARC.
El motivo de su visita a Bruselas, explicó en rueda de prensa conjunta con Solana, es hablar del "problema lamentable que tuvimos y que continúa con Colombia". "Quiero decirles personalmente a los responsables de la Unión Europea que Ecuador es un país de paz", añadió.
"El mundo entero tiene que conocer que por el conflicto colombiano, Ecuador tiene 11.000 soldados y policías en la frontera norte, cuando en tiempos de paz se requeriría tal vez la décima parte", continuó. El despliegue de la fuerza pública en la zona cuesta "más de 100 millones de dólares anuales" y también "ha costado vidas humanas, decenas de muertos", según lamentó Correa antes de afirmar su voluntad de contribuir a una "solución pacífica" para Colombia.
No obstante, aseguró que si Colombia, "como país soberano", decide optar por "una solución militar al conflicto, lo respetaremos". "Pero, por favor, que proteja sus fronteras y que no expanda el conflicto", advirtió, para después añadir que es el Gobierno colombiano quien "debe garantizar" que dicho conflicto "no desestabilice la región".
Por su parte, el jefe de la diplomacia europea no quiso valorar los documentos hallados en el ordenador del guerrillero Raúl Reyes --abatido durante la operación de las autoridades colombianas contra las FARC en territorio ecuatoriano-- y que señalarían supuestos vínculos de las FARC con Ecuador.
Los documentos "están en manos de (el secretario general de la Organización de Estados Americanos --OEA--), José Miguel Insulza" y por lo tanto la Unión Europea "no puede emitir juicios". Habrá que esperar "a que se sepa el valor que tienen los documentos", precisó, porque en ellos "hay cosas que se dicen muy graves".
PROYECTO ITT
Otro de los puntos clave de la agenda de Correa en su visita a las instituciones europeas ha sido el proyecto ITT (Ishpingo-Tambococha-Tiputini). El presidente ecuatoriano explicó que se trata de la reserva petrolera "más grande de todo el continente, pero se encuentra en un parque nacional". Ecuador "necesita esos recursos, pero está dispuesto a dejar ese petróleo bajo tierra", según aseguró Correa, quien se refirió a esta propuesta como "un hito en las políticas energéticas".
En este sentido, Correa afirmó que renunciar al petróleo que se encuentra en esa zona es un "sacrificio" que están dispuestos a hacer "para conservar el medio ambiente y evitar el cambio climático". No obstante, advirtió, "también exigimos corresponsabilidad de la comunidad internacional" en base a la idea de "compensar para no explotar" y que Ecuador reciba en torno a 350 millones de dólares anuales para "compensar lo que pierde el país".