QUITO, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reveló que el ataque del Ejército colombiano al campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano impidió un acuerdo para la liberación de Ingrid Betancourt y de otros 11 secuestrados, muchos de ellos militares y policías.
"Ahora tratan de decir que hemos colaborado con la guerrilla. Esta actitud sólo puede ser calificada de canallesca, mas aún, el ministro de Defensa de Colombia, en otro comunicado oficial, manifiesta prácticamente que la culpa del ataque y del ultraje la tiene Ecuador, pues según ellos no hemos colaborado suficientemente en su lucha antiterrorista", denunció.
Correa subrayó, según informa el diario 'Ecuador Inmediato', que todo el contacto realizado entre su Gobierno y la guerrilla "ha sido por motivos estrictamente humanitarios, junto con países como Francia". "¿Se le ocurriría entonces acusar al presidente Sarkozy de apoyar a las FARC?", se preguntó.
En este sentido, Correa explicó que "las conversaciones estaban bastante avanzadas para liberar en Ecuador a 12 rehenes, entre ellos a Ingrid Betancourt", pero que "todo fue frustrado por las manos guerreristas y autoritarias".
Por ello, el mandatario se preguntó "qué buscaba el Gobierno de Álvaro Uribe" al eliminar al portavoz de las FARC, Raúl Reyes, en territorio ecuatoriano "y luego inventar patrañas" relacionando a Quito con el grupo armado. "¿Acaso el objetivo es desestabilizar a un gobierno que se ha negado a participar en el Plan Colombia, e imponer a un títere en Ecuador?", añadió.
Estas son las razones por las que, según indicó Correa, Ecuador rompió ayer las relaciones con Colombia, porque "no es posible mantener relaciones con un gobierno que tan burdamente atropella la decencia, la verdad y la soberanía de estados amigos".
"Ni en las horas más duras de América Latina, ni con las guerrillas en Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Perú, Brasil, Uruguay, un gobierno se atrevió a regionalizar su conflicto, esto es inédito si no inadmisible. Los gobiernos de Latinoamérica sabrán cerrar filas y detener este nefasto precedente que ha intentado imponer el gobierno de Colombia, y que, repito, no puede ser justificado bajo ningún argumento", aseguró.
A su juicio, Ecuador siempre ha declarado la paz con Colombia, le ha "extendido la mano solidaria", pero manifestó que los ecuatorianos han sido "traicionados" por un "hombre y un gobierno", refiriéndose al Ejecutivo de Uribe.