Actualizado 01/05/2010 22:43

Colombia.- El DAS creó un grupo para vigilar a la oposición y a grupos de Derechos Humanos, según la Fiscalía colombiana


BOGOTÁ, 1 May. (EUROPA PRESS) -

El Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) realizó entre el 2004 y finales del 2008 seguimientos, escuchas ilegales y otras actividades que serían delictivas contra individuos de la oposición y pertenecientes a ONG de Derechos Humanos, según la Fiscalía colombiana.

"Se realizaban respecto de ellos toda clase de delitos, tales como seguimientos ilegales, interceptaciones telefónicas, de móviles y correos electrónicos con la específica finalidad de conocer sus movimientos y generar informes de inteligencia para alertar al Gobierno, al igual que (para) diseñar estrategias para debilitar e intimidar a quienes ostentaban ideología y convicciones diferentes", explica la Fiscalía, según informa el diario 'El Tiempo' en un documento de acusación contra el ex director de operaciones del DAS, Carlos Arzayuz.

Arzayuz estaría acusado formalmente ya de cuatro delitos, entre ellos concierto para delinquir y abuso de autoridad, por su implicación en el conocido como escándalo de las 'chuzadas' o escuchas ilegales a diversas personalidades e incluso a diplomáticos extranjeros.

Una fiscal delegada ante la Corte acusó a Arzayuz de ser pieza clave de un supuesto plan de inteligencia que era en realidad "una empresa criminal creada al interior del DAS con concertación y acuerdo no solo de sus miembros, sino igual y principalmente de sus superiores y directivos de la entidad, los que a su vez debían rendir informes al Gobierno Nacional".

Arzayuz estuvo en su cargo entre el 2004 y el 2005 y la Fiscalía tiene pruebas que demuestran que estuvo al tanto de seguimientos a ONG e incluso a figuras internacionales como José Miguel Vivanco, de Human Rights Watch; y Susana Villamarín, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. A ellos, según un informe secreto de actividades, les hicieron "inteligencia ofensiva" en sus visitas a Colombia.

Este término implica, según palabras del fallecido analista Jaime Ovalle, de "tareas de interceptación que permitían prevenir al Gobierno sobre maniobras ejecutadas por las ONG (...)

y movimientos de integrantes de ONG extranjeras que viajaban a Colombia a denunciar supuestas violaciones de Derechos Humanos".

Para la Fiscalía, está claro que se "escogía de manera permanente objetivos o 'blancos' cuya característica común era ser opositores del Gobierno Nacional".

La defensa de Arzayuz sostiene que él se limitó a cumplir órdenes y que lo que se hizo estaba autorizado por la ley. Por eso pidió cerrar el proceso, petición que fue negada por la Fiscalía.