BOGOTA, 23 Jul. (EP/AP) -
Cientos de desplazados internos que invadieron un parque en el sur de Bogotá acordaron negociar con el Gobierno colombiano a partir del próximo martes, tras casi dos semanas de permanecer acampados en este lugar.
"Estamos aquí quietos esperando a que llegue el martes para abrir la mesa de negociación y hablar a ver que nos ofrecen", declaró Marta Lucía Amaya, una de las dirigentes de los desplazados.
Tres de los invasores del parque se enterraron el viernes hasta el cuello, mientras otros dos se ataron a maderos y dijeron estar crucificados para protestar por la falta de atención del Gobierno a sus demandas de vivienda y proyectos productivos para trabajar.
Acción Social, la agencia presidencial encargada de atender a poblaciones vulnerables, informó que el sábado realizó un censo para determinar el número de personas instaladas en el parque de la comunidad de Bosa, en el sur de Bogotá, y establecer si verdaderamente son desplazados que no han recibido atención del Estado antes.
Aparte de censarlos, les aprovisionaron con alimentos e instalaron baños portátiles para mejorar las condiciones sanitarias en las que se encuentran.
Unos 2,5 millones de colombianos han abandonado sus comunidades por amenazas de diferentes actores armados involucrados en el conflicto y se encuentran desplazados, según organismos internacionales.