BOGOTÁ, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
La directora del Instituto Nacional Penintenciario y Carcelario colombiano (INPEC), Teresa Moya, ha presentado al Gobierno de Álvaro Uribe, su carta de dimisión después de que dos ex paramilitares lograran fugarse de la cárcel de máxima seguridad de La Picota, en Bogotá.
Fuentes oficiales informaron a la emisora Caracol Radio de que, aunque Moya puso su cargo a disposición de Uribe y del ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio, el Gobierno todavía no ha tomado una decisión de si acepta o no su renuncia.
Moya no obstante defendió que el traslado del patio de máxima al de mediada seguridad del penal de los ex paramilitares Dumar Guerrero, alias 'Carecuchillo', y Rahumir Rodríguez, alias 'Tribilín', se produjo a petición del jefe de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía.
Según ha trascendido, los dos prófugos cortaron parte de la reja que rodea la prisión con una tenazas que fueron encontradas en las afueras del recinto carcelario una vez que constataron la ausencia de los dos ex paramilitares durante el recuento en el patio, aunque tampoco se descarta del todo la posibilidad de que ambos se escaparan por la puerta principal del penal.
Tanto 'Tribilín' como 'Carecuchillo' forman parte del grupo de los más de 30.000 paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia /(AUC) que se desmovilizaron entre los años 2003 y 2006, en el marco de la Ley de Justicia y Paz promovida por el Gobierno de Álvaro Uribe en la que se reduce las penas de los rebeldes a cambio de que confiesen sus crímenes y colaboren con las investigaciones.