BOGOTÁ, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
Al menos dos personas han muerto, una de ellas un niño, y otras 27 han resultado heridas por la explosión de una bomba atribuida a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la localidad de Miraflores, en el departamento de Guaviare (centro).
Según el alcalde de la localidad, Julio César González, las víctimas mortales del atentado son un patrullero de la Policía y un menor de 10 años, mientras que también hay 27 heridos, cinco de ellos de gravedad, que han sido trasladados a distintos hospitales del departamento.
Por su parte, el secretario de Gobierno de Miraflores, José Beltrán Poveda, ha explicado que a las 20:30 horas del lunes se produjo un incendio en una residencia del llamado Barrio Chino. Cuando la Policía, el Ejército y el personal de emergencia se personaron en el lugar, así como numerosos curiosos, se produjo la explosión.
"Fue en ese momento cuando lanzaron, al parecer, una granada", ha explicado Beltrán, que ha precisado que se escuchan disparos en el municipio, según informa 'El Tiempo', en su edicción electrónica.
CINCO MUERTOS EN ANTIOQUIA
Por otra parte, las autoridades del Bajo Cauca, en el departamento de Antioquia, han atribuido este lunes a las FARC el asesinato de cinco hombres afrodescendientes en un paraje rural del municipio de El Bagre, según informa Caracol Radio.
Los cuerpos, en avanzado estado de descomposición de los hombres que carecían de documentos de identidad, fueron localizados en un descampado. Según un responsable policial, los cinco fallecidos habían llegado hace unos dos meses a El Bagre, donde junto a otras personas y con apoyo de un individuo que les suministró armas y uniformes formaron una banda de asaltantes y extorsionadores que delinquía en nombre del grupo 'los Rastrojos'.
Según la investigación, dado que las FARC opera en la zona junto con la banda narcotraficante de 'los Urabeños', el 30 de enero le tendió una trampa a los diez integrantes de la banda pero solo secuestró a cinco de ellos, a los que asesinó una semana después. Los supervivientes a este ataque dieron la voz de alarma a la familia de los secuestraron, que denunciaron los hechos, lo que en último término ha permitido su hallazgo.