BOGOTÁ, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro colombiano del Interior, Carlos Holguín, anunció que el Gobierno tramitará, previa solicitud de la Fiscalía o de un juez, la extradición de los directivos de la empresa estadounidense Chiquita Brand International, dedicada a la producción de banano el el país sudamericano, por contribuir a la financiación de grupos paramilitares y guerrilleros a través del pago de 'vacunas' (precio político).
No obstante, Holguín explicó que sólo la Administración de Justicia podría calificar el delito en que habrían incurrido los autores del pago extorsivo, supuestamente a cambio de seguridad para los directivos y funcionarios que trabajaban en Colombia, informa la emisora local 'Caracol Radio'.
En ese caso, señaló el ministro, la Justicia podría elevar la solicitud al Gobierno, que está dispuesto a tramitar la petición de extradición por la vía diplomática, a través de la Cancillería (Ministerio de Exteriores), para que las autoridades de Estados Unidos envíen a los directivos de la empresa a responder ante los tribunales colombianos.
Chiquita Brands International reconoció hoy ante un tribunal federal estadounidense su responsabilidad en la contratación de terroristas colombianos para proteger sus operaciones en Colombia entre los años 1997 y 2004, por lo que accedió al pago de 25 millones de dólares (18,8 millones de euros) en concepto de sanción al Departamento de Justicia.
Durante estos años, la compañía --con sede en el estado de Ohio-- pagó distintas sumas de dinero a los diferentes grupos paramilitares y guerrilleros que operan en la región donde tiene sus intereses para hacer frente a los cambios en el panorama de violencia del país.
Así, pagó 1,7 millones de dólares (1,3 millones de euros) a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y realizó otros tratos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Mediante el acuerdo alcanzado con la Fiscalía estadounidense, Chiquita Brands International logra evadir la revelación pública de los ejecutivos que aprobaron las operaciones durante el tiempo que mantuvo sus negocios en Colombia hasta 2004, fecha en la que la compañía vendió Banadex, su filial en el país sudamericano, por 43,5 millones de dólares (32,7 millones de euros).