BOGOTA, 21 Abr. (EP/AP) -
Preocupados por el crecimiento de cultivos ilícitos en Colombia, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe y mandos de la Policía antinarcóticos determinaron el jueves buscar mayores avances en la destrucción de los mismos con el apoyo del Gobierno estadounidense, comenzando por la intensificacion de las fumigaciones en los campos cocaleros.
Tras una larga reunión en el palacio presidencial entre el mandatario colombiano, el director de la Policía, general Jorge Daniel Castro, y los directores de organismos antinarcóticos, se determinó dialogar con Washington sobre la necesidad de reforzar el equipo aéreo de fumigación.
En comunicado de siete puntos remitido por el Servicio de Noticias del Estado, el Gobierno colombiano afirma que expresará a Estados Unidos la necesidad de que las "áreas de fumigación tengan por lo menos tres aspersiones al año para evitar los rebrotes".
Un informe entregado la pasada semana por la Oficina Nacional de Políticas de Control de Drogas (ONDCP), encontró que las áreas de cultivos ilegales en Colombia eran ahora mayores en un 26%. Sin embargo, el estudio aclaró que se habían examinado otros territorios que antes no eran tenidos en cuenta.
En el 2005 se hallaron un total de 144.000 hectáreas de cultivos de hoja de coca, cifra superior a las 114.000 detectadas en el 2004.
Los funcionarios precisaron en el documento que se necesita "más diligencia de los pilotos contratados a fin de acelerar el área fumigada" y para ello el Gobierno colombiano estudiará "un ensayo de fumigación con un contrato de equipos y pilotos nacionales".
Durante el 2005 un programa de erradicación manual de plantaciones de coca llegó a la eliminación de 32.000 hectáreas de matas.
El documento dice que las autoridades realizarán mayores esfuerzos a fin de alcanzar y sobrepasar la meta de erradicación de 40.000 hectáreas en el 2006.
La erradicación manual ha estado a cargo de campesinos contratados por el gobierno que han sido trasladados a territorio de difícil acceso en medio de cordones de seguridad del Ejército y la Policía, pero a pesar de ello, los cultivos han sido sembrados con minas antipersonales. Varios campesinos han muerto, así como también soldados y policías a manos de francotiradores de la guerrilla.
El informe indica que el general Alberto Ruiz, comandante operativo de la Policía, tendrá que continuar con la tarea de dirigir la captura de los comerciantes de coca y precursores químicos en todas las zonas de producción. Asimismo se anunció el pago de jugosas recompensas por información que permita la captura de delincuentes involucrados en el comercio de la coca. El gobierno continuará con los programas de "desarrollo alternativo en las zonas afectadas por cultivos ilícitos", agregó el comunicado.
Colombia es el principal productor de cocaína en el mundo. Se calcula que el 80% del estupefaciente se produce aquí.