Actualizado 27/10/2009 18:29

Colombia/EEUU.- Silva y Gates abordan cómo mejorar la eficacia en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo


WASHINGTON, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva Luján, se reunió este lunes con el secretario de Defensa, Robert Gates, en la sede del Pentágono para analizar cómo mejorar la eficacia en su lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

Los Gobiernos de Washington y Bogotá han suscrito recientemente un preacuerdo por el que el Ejército estadounidense podría utilizar hasta siete bases militares en territorio colombiano para intensificar la lucha contra el narcotráfico.

"Realizamos un análisis de la evolución del narcotráfico y el terrorismo, como asuntos de la mayor relevancia para la agenda de seguridad regional. También discutimos programas e iniciativas que nos permiten ser más eficaces en la lucha contra estas manifestaciones del delito", explicó Silva al término de su entrevista.

Silva calificó el encuentro con Gates de "constructivo y abierto", centrado en el fortalecimiento de la colaboración y trabajo conjuntos entre ambos Gobiernos.

Por su parte, Gates trasladó a su homólogo colombiano el compromiso de Estados Unidos con un "gran aliado" suyo y subrayó su disposición de continuar trabajando en materia de seguridad con Bogotá.

Asimismo, calificó de "positivo" el encuentro con Silva porque permitió avanzar en varios programas de cooperación suscritos entre ambos países, algo que también abordó posteriormente el ministro de Defensa colombiano con la responsable de la Agencia Antinarcóticos estadounidense (DEA), Michele M. Leonhar.

Silva también tuvo la ocasión, durante su visita a Washington, de depositar una ofrenda floral ante la tumba del Soldado Desconocido en el Cementerio de Arlington para rendir homenaje a todos los militares caídos en combate, incluido Afganistán.

El ministro tiene previsto reunirse este martes con el asesor del Consejo de Seguridad Nacional, general James Jones, en la Casa Blanca, así como con el secretario adjunto del Departamento de Estado, James Steinberg.

COLOMBIA ESPERA FIRMAR PRONTO EL ACUERDO MILITAR

Aunque no ha trascendido nada sobre el acuerdo militar suscrito por ambos Gobiernos --todavía pendiente de firmarlo--, el ministro de Asuntos Exteriores colombiano, Jaime Bermúdez, defendió este lunes que el preacuerdo no necesita recibir la luz verde del Congreso para firmarse.

"El Gobierno está convencido que se cumplen y se cumplieron todos los requisitos, que no hay necesidad de llevarlo al Congreso, que existen argumentos para ello", aseguró el jefe de la diplomacia colombiana en declaraciones a la prensa recogidas por Caracol Radio.

El ministro colombiano confió en que ambos gobiernos suscriban pronto el acuerdo al asegurar que el Gobierno de Bogotá tiene argumentos jurídicos muy sólidos para firmar el acuerdo y también, dijo, porque necesita "este tipo de mecanismos de cooperación".

El Gobierno del presidente, Alvaro Uribe, recibió el pasado 22 de octubre el dictamen del Consejo de Estado colombiano en el que traslada sus recomendaciones y análisis sobre el denominado Acuerdo Complementario para la Cooperación y Asistencia Técnica en Defensa y Seguridad.

El Gobierno de Bogotá ha dicho que el pacto con Estados Unidos sólo persigue mejorar la lucha contra el narcotráfico y no amenaza a la paz en la región. Asimismo, ha advertido de que no dará detalles del pacto hasta que el acuerdo no ser firme.

Sin embargo, sí ha trancendido a la prensa que el preacuerdo suscrito respeta el límite de la presencia de militares estadounidenses --a 800 soldados y 600 contratistas-- destinados en bases militares colombianas como parte del acuerdo que Washington y Bogotá.

Venezuela, Ecuador, Bolivia y Uruguay han criticado duramente este convenio que ha despertado una crisis continental sin precedentes ante el elevado tono de las críticas. El presidente venezolano, Hugo Chávez, llegó a advertir de que soplaban "vientos de guerra en la región" a raíz del pacto.

Por su parte, Brasil, Argentina y Chile se han mostrado más conciliadores pero, no obstante, han exigido a Colombia más explicaciones sobre los alcances de la cooperación militar