Actualizado 24/09/2010 00:36

Colombia.- El ex presidente Samper cree que la muerte del 'Mono Jojoy' no significa el fin de las FARC


BOGOTÁ, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998) cree que la muerte de Víctor Julio Suárez Rojas, alias 'Jorge Briceño Suárez' o 'Mono Jojoy', jefe político de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no debe interpretarse como el fin de este grupo armado, porque todavía hay riesgo de que puedan reconstituirse.

El fallecimiento del 'Mono Jojoy' "no es materia para salir a pensar que esto se acabó, al contrario, (las FARC) tienen espacio para reconstituirse, para reconformarse", dijo Samper en declaraciones a la cadena Telesur.

La 'Operación Sodoma', que fue ordenada el pasado lunes por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, tuvo lugar en la madrugada de este jueves en la zona selvática de La Magdalena, en el departamento de Meta (sureste), donde estaría situado el principal refugio de las FARC.

Para Samper este hecho podría contribuir a que se intensifiquen los enfrentamientos en la selva, a pesar de que el Gobierno cree que este golpe debilitará aún más a las FARC. "El peligro que existe en este momento es que algunos sectores se apoyen triunfalistamente en estos resultados para pedir una intensificación de la guerra y del propio conflicto", explicó.

Por tal motivo, el ex presidente aboga por una salida negociada entre las partes que no implique necesariamente el "aniquilamiento" de las FARC por la vía armada. "No un hay conflicto importante en la historia reciente del mundo que no termine con un papel y dos firmas", enfatizó Samper.

"Aquí no estamos ni en la situación de quienes triunfalistamente piensan que las FARC se acabó, ni de quienes optimistamente piensan que está indemne", aclaró el ex mandatario.

La muerte del 'Mono Jojoy' es uno de los golpes más duros que ha dado el Ejército a ese grupo armado, aseguró Samper, quien consideró que ante esta realidad "las FARC están en una situación defensiva" porque "es claro que se le han infringido golpes fundamentales a su estructura".

Samper exhortó de esta manera a los líderes guerrilleros a "avalar con hechos de paz" su intención de buscar una solución negociada el conflicto, como por ejemplo, liberando a los 22 uniformados que tienen en su poder desde hace más de una década, para un eventual intercambio por rebeldes presos en las cárceles colombianas.

A su juicio, "la actitud serena del Gobierno y una apertura con garantías para que ellos se desmovilicen podría ser una estrategia" para lograr que los guerrilleros depongan las armas, liberen a los rehenes y se sienten a negociar con garantías de paz.