BOGOTÁ, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han admitido por primera vez en su más de medio siglo de historia su implicación en el asesinato de un líder comunitario, reconociendo al mismo tiempo que este "acto condenable" es una contradicción interna.
La guerrilla ha emitido un comunicado para dar a conocer las conclusiones de la investigación que puso en marcha para esclarecer la muerte de Genaro García, líder del Consejo Comunitario de Alto Mira y Frontera, ocurrida el 3 de agosto en una zona rural de Tumaco.
"Tal como nos habíamos prometido, hemos adelantado investigaciones internas, las cuales conducen a la conclusión de que efectivamente unidades de la Columna Móvil Daniel Aldana (de las FARC) se encuentran comprometidos en la comisión de tan condenable acto", ha dicho.
El grupo armado ha subrayado que "hechos como este que golpean directamente los procesos de organización y de lucha popular" con los que se identifica, de modo que "contradicen la política de las FARC sobre el respeto a las comunidades étnicas".
"Nos comprometemos a sancionar el hecho y a tomar las disposiciones y medidas correspondientes para evitar su repetición", han prometido las FARC, enfatizando que esta tarea recaerá sobre su Secretariado Nacional --cúpula guerrillera--.
"Actos tan repudiables no pueden volver a cometerse por unidades pertenecientes a las FARC", han afirmado, al tiempo que han trasladado sus condolencias a la familia de García y "a las comunidades negras de Tumaco".