Actualizado 08/12/2011 22:45

Las FARC dicen que querían que los rehenes "se fueran vivos" y critica a Santos por sus "amenazas"

La guerrilla reconoce el derecho de los colombianos a "morirse de viejos rodeados por el calor de una familia"


BOGOTÁ, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se han dirigido este jueves a las miles de personas que el pasado martes se manifestaron para reclamar el fin del conflicto y han aclarado en un comunicado que su intención era que los rehenes que murieron en noviembre "se fueran vivos", al tiempo que han reprochado las "amenazas" lanzadas tras estas muertes por el presidente colombiano, José Manuel Santos.

El mensaje, firmado por el comandante de Estado Mayor Central de las FARC, Timoleón Jiménez, alias 'Timochenko' ha vinculado las manifestaciones del martes con "el más intenso y palpitante anhelo de los colombianos" por la paz. Frente a esta postura mayoritaria, "de la boca de Santos no brotan más que amenazas de profundizar la guerra".

Jiménez ha denunciado que el presidente sólo aspira a "aplastar por completo o reducir a la más baja humillación, por las buenas o las malas". Y por este camino, a su juicio, "no puede ser".

En este sentido, el líder guerrillero ha lamentado que se les tache de "cínicos" por expresar sus condolencias a las familias de los cuatro "prisioneros de guerra" fallecidos durante enfrentamientos entre miembros de las FARC y el Ejército.

Jiménez ha tratado de presentar como aval de la buena intención de su grupo que "fueron catorce años conservando sus vidas en medio de la hostilidad total del Estado". "Anhelábamos que se fueran vivos", ha dicho, sobre cuatro uniformados que, para las FARC, representaban "la esperanza" de que sus "prisioneros" también saliesen de "sus duros encierros".

Jiménez ha aludido al "acuerdo humanitario" como posible vía para lograr un "diálogo por la paz". "Porque definitivamente todos los colombianos y todos los seres humanos tenemos derecho a morirnos de viejos rodeados por el calor de una familia", ha reivindicado, sobre un derecho que "se lo han atribuido para sí los dueños de las grandes fortunas en Colombia", capaces de "matar a cualquiera" por conservarlo.