BOGOTÁ, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han publicado, a modo de prueba de vida, una conversación con el ex militar estadounidense Kevin Scott, secuestrado desde el pasado 18 de junio, y han instado al Gobierno de Juan Manuel Santos a "dar vía libre" a la misión humanitaria para que pueda ser liberado.
La guerrilla ha explicado que ha publicado la transcripción de sus conversaciones con Scott "por considerarlo de interés general". "Es probable que el lector encuentre algunas incoherencias, que hemos preferido conservar para no forzar en modo alguno lo que haya querido expresar", ha dicho.
Para el grupo armado "está claro que se trata de un hombre que hizo suyos, por decirlo de algún modo, aquellos versos de Vagabundear, la canción de Juan Manuel Serrat: 'Harto ya de estar harto, ya me cansé de preguntarle al mundo por qué y por qué. La rosa de los vientos me ha de ayudar. Desde ahora vais a verme vagabundear'".
"Se trata de un gringo típico, de esos que a veces trata de estereotipar Hollywood: bueno, ingenuo, noble y despistado. Probablemente su vida hubiera sido otra si hubiera podido ir a la universidad, pero Estados Unidos está produciendo en serie seres como él: destinados a desechos, una vez que lo mejor de ellos ha sido exprimido para beneficio de unos cuantos potentados", han indicado.
Así, "después de haber pertenecido al cuerpo de Marines de Estados Unidos y haber participado activamente en la guerra contra el pueblo afgano, devino en el folclórico gringo, mascador de chicles y fumador de marihuana que con un morral a la espalda y unos cuantos dólares en el bolsillo, se lanza a conocer mundo, con una concepción muy particular de la vida".
A pesar de ello, ha insistido en que "nadie puede desconocer lo que significa que un ex militar estadounidense aparezca deambulando cualquier día en medio de una zona de vieja confrontación entre el Estado colombiano y las FARC". "¿Un agente de la CIA?, ¿Un comando de fuerzas especiales?, ¿Un caza recompensas?, ¿Un mercenario?", ha cuestionado.
PRÓXIMA LIBERACIÓN
Por otro lado, la guerrilla ha reiterado su voluntad de liberar a Scott, por lo que ha instado a Santos a "autorizar los necesarios protocolos de seguridad y dar vía libre a la misión humanitaria que se encargará de recogerlo en la selva colombiana".
El pasado 28 de septiembre, las FARC publicaron un comunicado en su página web en el que anunciaron la próxima liberación del veterano de guerra, imponiendo como condición la mediación del reverendo estadounidense Jesse Jackson.
"Las FARC han tomado la determinación de solicitar a Jackson que ponga a disposición de este empeño su experiencia y probidad para hacer expedita la liberación de Scott, acompañado por el miembro de Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP), Carlos Lozano", indicaron.
La guerrilla explicó que ha optado por Jackson y Lozano ante la decisión de la presidenta de CCP, la ex senadora del Partido Liberal Piedad Córdoba, que suele mediar en la liberación de los rehenes de las FARC, de no participar en esta misión humanitaria.
"Su pronunciamiento público declinando su participación en esta misión humanitaria expresa la magnanimidad de una mujer que ha mostrado desprendimiento y entrega a la causa de la reconciliación", valoró, en alusión a Córdoba.
Además, aclaró que "se trata de una decisión unilateral que responde estrictamente a consideraciones humanitarias". "Nada se ha exigido a cambio de este gesto, que solo tiene el propósito de contribuir a un medio ambiente positivo para la paz de Colombia", aseveró.
En respuesta, el presidente colombiano advirtió de que "solamente Cruz Roja será autorizada para facilitar la entrega del estadounidense secuestrado por las FARC". "No permitiremos un espectáculo mediático", escribió en su cuenta oficial de la red social Twitter
VIAJE POR COLOMBIA
En estas conversaciones, el ex militar estadounidense explica que llegó a Colombia tras recorrer México, Panamá, Honduras y Nicaragua. "¿Por qué no? Siembre hay guerra en cualquier lugar. Una guerra no va a impedir que disfrute de las vacaciones", ha explicado.
"Compré un billete de avión para Barranquilla, ya que era 100 dólares más barato que un vuelo directo a Bogotá. "Las personas que trabajaban en el hotel me dijeron que no fuera a Inírida y al parque nacional Puinwai (donde fue capturado por las FARC), pero quería ir y fui", ha relatado.
Scott ha asegurado que disfruta de su vida en la selva e incluso ha expresado su deseo de quedarse más tiempo. "Es una pena que usted me diga que no voy a poder estar más aquí, ustedes realmente son buena gente, pero si me dice que lo mejor es irme, yo le creo. ¿Vendrá a visitarme?", ha dicho.
Si bien, ha aclarado que Colombia no es su guerra. "Yo no estoy involucrado. Esto es para usted y su pueblo, podría ayudarle porque me han tratado con amabilidad, pero no con armas. Cuando dejé el Ejército de Estados Unidos era muy peligroso, pero ahora no estoy interesado en matar gente, sino en salvar vidas", ha señalado.
Además, ha expresado sus dudas de que las FARC "vayan a ganar la guerra en Colombia". "Sé que en Afganistán nadie va a ganar, solo son victorias de muerte. Primero Rusia por 20 años, y ahora Estados Unidos por 15 años, sin ningún progreso a la vista. Aunque espero que algún día la guerra termine para ese pueblo", ha subrayado.
Una vez sea liberado por la guerrilla, ha adelantado que pretende seguir visitando países. "Pienso viajar a España y después a Rumania. No tengo planeado un viaje de vuelta", ha revelado.
PASO POR LAS FFAA DE EEUU
Asimismo, Scott ha relatado su paso por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, calificándolo de "difícil" debido a su estancia en Afganistán y a los problemas médicos que ha sufrido como consecuencia de ello, que le han llevado a abandonar el estamento castrense.
"Yo ingresé una noche, después de terminar la educación secundaria, en agosto de 2009. Empecé el entrenamiento en Missouri. Hacía mucho frío y había muchos ejercicios físicos. No podía estirar y me jodí a la altura de la ingle. Seguí entrenando siete días más hasta que ya no pude caminar más. Estuve seis meses con muletas y deprimido", ha recordado.
Tras recuperarse, terminó los nueve meses de entrenamiento militar en Missouri y se especializó en explosivos. "Me enviaron a Alemania y Afganistán. Los primeros seis meses quise renunciar", ha explicado, indicando que finalmente lo hizo tras el aborto sufrido por su novia, en agosto de 2012
"Tuve una crisis mental y deserté. Fui a Rumanía, Bulgaria y Grecia mientras intentaban arrestarme por deserción. "En octubre de 2012 regresé a Alemania como prisionero del Gobierno de Estados Unidos y fui enviado a un hospital psiquiátrico", ha indicado.
Scott ha asegurado que le dieron "toda clase de pastillas". "Dos eran para la esquizofrenia y las alucinaciones, otra para las pesadillas, otra para el insomnio y otra para el problema del tiro en la parte de atrás de mi cabeza", ha detallado.
Dos meses después recibió el alta médica, pero fue recluido en unas instalaciones militares en Estados Unidos como castigo por desertar. Finalmente, en febrero de este año fue liberado. "Pero con todos mis problemas fuera del hospital y con un balazo en la cabeza", ha señalado.