BOGOTA, 13 May. (EP/AP) -
La Fiscalía colombiana anunció el domingo que investigará si los ex comandantes paramilitares siguen ordenando asesinatos y traficando cocaína desde prisión, algo que de constatarse les excluiría de los beneficios jurídicos que adquirieron por deponer las armas.
El vicefiscal general Eduardo Mendoza declaró a radio Caracol que "nos tomamos muy en serio las cosas que dicen los medios de comunicación..., y la denuncia merecerá toda la atención. A partir de ahí vamos a dirigir las investigaciones".
Mendoza indicó que la fiscalía ya tenía abiertas algunas pesquisas sobre supuestas actividades criminales que estarían desarrollando algunos ex jefes paramilitares presos, que prefirió no revelar para no comprometer el éxito de las operaciones.
Sin embargo, consideró esas pesquisas "mínimas" en comparación con las revelaciones que hizo la revista 'Semana' en la edición que empezó a circular el domingo, y en la que afirma tener grabaciones de conversaciones que detallan crímenes concertados por algunos ex comandantes presos con gente en el exterior.
En las transcripciones publicadas por el semanario se habla supuestamente de asesinatos, de desenterrar fusiles para ir a recuperar territorios y de negocios de cargamentos de cocaína.
El general Eduardo Morales, director del Instituto Nacional Penitenciario, declaró a la misma emisora que la normativa para los paramilitares presos es "atípica, flexible y no tiene el rigor de los otros reglamentos de los demás establecimientos" carcelarios.
El ministro de Interior, Carlos Holguín, admitió que no tenía informes sobre esta situación, pero tratará el tema en una reunión que tiene con los ex comandantes el lunes en la prisión de Itagüí, en el noroeste del país.
El vicefiscal recordó que de comprobarse la ejecución de esos crímenes, los ex jefes paramilitares implicados "ya no pueden beneficiarse con la ley de Justicia y Paz. Eso es grave y critico y por eso hay que ser decididamente resuelto para investigar".