BOGOTÁ, 5 May. (COLPRENSA/EP) -
El ministro colombiano de Defensa, Rodrigo Rivera, ha asegurado este jueves que, aunque el presidente Juan Manuel Santos haya admitido la existencia de un conflicto armado en esa nación, no se reconocerá beligerancia a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ni tampoco se abrirá la posibilidad de un diálogo con los insurgentes.
Santos reconoció el miércoles que en Colombia hay un conflicto desde "hace rato", algo que aparece también reflejado en la Ley de Víctimas de la Violencia, que será aprobada en los próximos días por el Congreso.
A este respecto, Rivera ha dicho que este reconocimiento no es "nuevo" y ha recordado que en 2002 el Congreso aprobó la ley 782 o de "orden público" y en 2006 su prórroga. En el artículo 6 de esta norma quedó explícita la definición de víctimas: "el marco del conflicto armado interno", ha indicado.
El hecho de que las anteriores normativas se hayan referido a la situación bélica, no implicó ningún reconocimiento de legitimidad política a las FARC ni al Ejército de Liberación Nacional (ELN), a los que el Gobierno considera "los principales responsables de las violaciones de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario en las últimas décadas", ha subrayado el ministro de Defensa.
Rivera ha aclarado que si las anteriores normativas no dieron a la guerrilla status de beligerancia, mucho menos lo hará ahora cuando "gracias a la seguridad democrática esos grupos terroristas tiene mucho menor impacto que el que tenían hace nueve años".
Según Rivera, la labor de las Fuerzas Armadas requiere del reconocimiento del conflicto armado porque es lo que permite que se puedan realizar operaciones de bombardeo contra las FARC, como el ataque que terminó con la vida de Víctor Julio Suárez, alias el 'Mono Jojoy', en septiembre del año pasado.
"A las Fuerzas Militares y de Policía les conviene la decisión del año 2002, 2006 y la que se mantiene ahora porque solamente reconociendo que hay conflicto armado interno es como se puede usar el marco jurídico del Derecho Internacional Humanitario", ha enfatizado.
De lo contrario, "estaríamos totalmente amarrados y sin apoyo jurídico para bombardearlos y enfrentarlos con el poder de articulación que se ha exhibido en los últimos años", ha advertido el titular de Defensa.