BOGOTÁ, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno colombiano ha considerado este jueves que el alto el fuego unilateral declarado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) este miércoles "va en la dirección correcta", al tiempo que ha rechazado la exigencia de una verificación por un organismo internacional planteada por la guerrilla.
En un comunicado, la Presidencia colombiana ha considerado que "este es un buen inicio para un proceso de desescalamiento de las hostilidades en el territorio nacional que desemboque, si llegamos a un Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto, en un cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo con su debida verificación".
El Ejecutivo de Juan Manuel Santos ha dejado claro a la guerrilla que "evaluará el cumplimiento de esta decisión por parte de las FARC", al tiempo que ha insistido en que "el país no puede ni quiere repetir experiencias del pasado, en las que anuncios de cese al fuego sólo fueron cumplidos parcialmente". "Toda actividad armada y toda amenaza contra la población civil debe cesar", ha reclamado.
En cuanto a la "exigencia de verificación", se trata de "una condición que el Gobierno no acepta". No obstante, sí se ha mostrado dispuesto a "iniciar la discusión sobre el tema de verificación para el eventual cese bilateral y definitivo cuando se dé inicio formalmente a la discusión del punto 3 de 'Fin del conflicto'".
Por último, ha querido dejar "muy claro" que "el Gobierno continuará cumpliendo con su indeclinable deber constitucional de garantizar y proteger los derechos de los colombianos", manteniendo así su postura desde que comenzó el proceso de paz en noviembre de 2012 en La Habana de seguir con las operaciones militares y policiales contra las FARC.
DECLARACIÓN DE LAS FARC
La principal guerrilla colombiana anunció este miércoles un alto el fuego unilateral que estará en vigor "por tiempo indefinido" y que, a medida que avancen las conversaciones de paz de La Habana, "debe transformarse en armisticio".
El alto el fuego entrará en vigor "a las 00:01 horas del 20 de diciembre de 2014, anunció el Secretariado Mayor de la guerrilla, en un comunicado en el que ha reclamado la supervisión de organizaciones como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), el Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) y el Frente Amplio por la Paz.
"Este cese de fuegos unilateral, que deseamos se prolongue en el tiempo, se daría por terminado solamente si se constata que nuestras estructuras guerrilleras han sido objeto de ataques por parte de la fuerza pública", advirtieron las FARC, que han criticado el "regocijo" con el que el presidente, Juan Manuel Santos, ha recibido las últimas bajas en las filas insurgentes.
En este sentido, las FARC indicaron que "la guerra no puede ser motivo de gozo sino de pena, así se den resultados que puedan beneficiar episódica y transitoriamente a alguna de las partes". "No más circo, no más exhibicionismo de fuerza incontrolada, no más cobro de facturas con el sacrificio de vidas ajenas", proclamó la guerrilla, antes de llamar a superar "los episodios inútiles de sangre" del pasado.
Antes del anuncio de este miércoles, la guerrilla ya había declarado varias treguas unilaterales desde que arrancaron, hace dos años, las conversaciones de paz con el Gobierno. En el horizonte está poner fin a un conflicto que ha causado más de 200.000 muertes en el último medio siglo y ha dejado millones de desplazados.