BOGOTÁ, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El alto comisionado para la Paz de Colombia, Frank Peral, desmintió este martes que una comisión brasileña haya llegado al país para iniciar el proceso de liberación del sargento Pablo Emilio Moncayo y del soldado Josué Daniel Calvo, secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tal y como informó esta mañana el secretario general de la Conferencia Episcopal colombiana, Juan Vicente Córdoba.
"Aclaramos que la información entregada por monseñor Juan Vicente Córdoba, secretario de la Conferencia Episcopal, con respecto al arribo de una delegación técnica de Brasil para avanzar en el operativo de liberación no es cierta", dijo Pearl en una rueda de prensa.
El funcionario indicó que la Iglesia Católica tiene un papel de garante en el proceso de liberación de los dos militares y "no de portavoz", por lo que instó a las partes implicadas en las negociaciones a "hacer uso de la prudencia y de la discreción".
Con estas palabras Pearl desmintió las declaraciones del eclesiástico quien esta mañana afirmó que la comisión brasileña encargada de la logística de la operación para liberar a los dos rehenes ya se encontraba en Colombia evaluando las necesidades técnicas de la operación en la que suministrará los dos helicópteros que recogerán a los uniformados.
"La avanzada técnica a está en Colombia, es la que sabe de Fuerza Aérea, la que el Gobierno (de Brasil) envía para hacer sus análisis y estudios. Está también en contacto con la Fuerza Aérea colombiana y con lo que ellos demanden y pidan", aseveró el prelado.
En 2009, las FARC anunciaron la puesta en libertad de los dos rehenes, de los 23 que posee, para lo que exigió la participación activa de la senadora Piedad Córdoba, del CICR, de la Iglesia Católica y del profesor Gustavo Moncayo, padre de Pablo Emilio, conocido como 'el caminante por la paz'.
En concreto, exigieron la participación de la senadora por su experiencia en otros procesos de liberación y por su función al frente del grupo humanitario 'Colombianos y Colombianas por la Paz' que desde hace año reivindica la puesta en libertad de los secuestrados por la guerrilla y los grupos paramilitares.
El sargento Moncayo es el prisionero más antiguo de las FARC, secuestrado en diciembre de 1997, mientras que el soldado Calvo es el más reciente, ya que permanece retenido desde abril de 2009. Durante su liberación se entregarán también los restos mortales del policía Julián Guevara, fallecido mientras se encontraba en cautiverio en el 2006, tras ocho años de secuestro.