Actualizado 04/02/2015 13:47

El Gobierno exige a las FARC el desminado como "un gesto" de buena voluntad

El jefe del equipo negociador del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle.
Foto: REUTERS

BOGOTÁ, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno ha planteado el desminado de campos como "un gesto" de buena voluntad que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) podrían tener para facilitar las negociaciones de paz que, según ha subrayado el presidente, Juan Manuel Santos, entran en una fase clave.

   "Desde hace varias semanas hemos tratado el tema de gestos para el desescalamiento del conflicto y, en particular, una propuesta sobre el desminado", ha recordado el jefe de la delegación del Gobierno, Humberto de la Calle.

   El ex vicepresidente colombiano ha aclarado que "no es ninguna especulación". "Es un tema sobre el que venimos trabajando desde hace meses y quería aclarar a la opinión pública sobre el deseo de esos gestos, en particular, sobre el desminado, que es fundamental".

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   De la Calle ha hecho estas declaraciones desde el Palacio de Convenciones de La Habana, sede del diálogo de paz, antes de entrar a la sala de negociaciones, en un movimiento inusual en la delegación del Gobierno, normalmente discreta.

   El jefe negociador ha querido matizar los comentarios realizados poco antes por el guerrillero 'Pastor Alape', miembro del equipo negociador de las FARC, sobre la propuesta del Gobierno para hablar del desminado de campos.

   "Esperamos que en la mesa de negociaciones tratemos esos temas para no hacer debate en ese sentido, porque son temas de la mesa de negociaciones, aunque creo que hay un buen camino en esa dirección", ha dicho el insurgente, según informa RCN Radio.

   Gobierno y FARC iniciaron el lunes un nuevo ciclo de conversaciones con el objetivo de cerrar "ya" un acuerdo sobre el reconocimiento y la reparación a las víctimas, que se sumaría a los ya alcanzados sobre desarrollo rural, participación política y drogas.

   Por delante quedan aún los puntos sobre terminación del conflicto y la ratificación e implementación del acuerdo definitivo de paz. Para destrabar el primero, las partes ya han instalado una mesa de negociación entre altos cargos militares y guerrilleros.