Publicado 10/12/2014 17:07

Gobierno y FARC reanudan el diálogo de paz tras la suspensión por el secuestro de Alzate


BOGOTÁ, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han reanudado este miércoles el diálogo de paz en La Habana, después de la suspensión provocada por el secuestro del general Rubén Darío Alzate y otras cuatro personas.

"Empezamos hoy un nuevo ciclo de conversaciones", ha anunciado el jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, desde la capital cubana, según ha informado en un comunicado la Casa de Nariño.

El que fuera vicepresidente ha destacado que "de esta manera se hace patente que hemos dejado atrás los acontecimientos de las anteriores semanas, que generaron las dificultades que el país conoce".

Según acordaron las partes hace una semana, este nuevo ciclo de conversaciones tendrá lugar entre el 10 y el 17 de diciembre "con el propósito de avanzar en el tema de desescalamiento del conflicto con el fin de llegar a un acuerdo lo más pronto posible en esta materia".

Ambas delegaciones explicaron que no será hasta "la segunda mitad de enero de 2015, en una fecha por definir", cuando "se reanudará el trabajo de la mesa de negociaciones", que tiene pendiente cerrar el acuerdo sobre reconocimiento y reparación a las víctimas.

Gobierno y FARC también acordaron "establecer un mecanismo permanente, a través de los países garantes del diálogo de paz, Cuba y Noruega, para facilitar la solución de eventuales crisis que se puedan presentar en el futuro".

RESPUESTA A LOS "TRINOS" DE URIBE

Por otro lado, De la Calle ha aclarado que la reanudación del diálogo de paz "no se ha basado en concesiones oscuras e inaceptables", respondiendo así al ex presidente Álvaro Uribe, que "publicó supuestos compromisos exigidos por las FARC".

"Esto ni siquiera fue planteado por las FARC y, en todo caso, si lo hubiera sido, no lo hubiéramos aceptado. Si las iniciativas que difunde el trino del senador corresponden al pensamiento de las FARC, este hecho no compromete en absoluto a la delegación del Gobierno", ha subrayado.

En concreto, ha aseverado que "es absolutamente inverosímil hablar, por ejemplo, de que vamos a repartir las regalías del petróleo y la minería con las FARC". "Eso es inverosímil", ha recalcado el jefe negociador.

De la Calle ha supuesto que, "dado que estas supuestas propuestas no fueron siquiera puestas a consideración para reiniciar el diálogo, y como Uribe tiene un compromiso con la seriedad por el papel que ha jugado en Colombia, alguien le está llenando a cabeza de falsedades".

A este respecto, ha recordado que el Gobierno "está listo para un debate serio, razonado, basado en hechos, no en especulaciones". "Yo mismo ofrecí dialogar con los partidos políticos y brindar información detallada", ha apuntado, lamentando que el de Uribe, Centro Democrático, "se haya negado".

El ex 'número dos' ha defendido que "el camino para Colombia es el debate honesto entre colombianos", por lo que ha rechazado "las informaciones falseadas, inverosímiles, carentes de sindéresis, cuyo objetivo único es generar obstáculos al anhelo de paz.

SUSPENSIÓN DEL DIÁLOGO DE PAZ

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció el 17 de noviembre la suspensión del diálogo de paz, un día después de que Alzate fuera secuestrado, junto al cabo primero Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, en el corregimiento de Las Mercedes, en Chocó.

El 30 de noviembre, las FARC entregaron al general y a sus dos acompañantes a una misión humanitaria integrada por representantes del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) y de los países garantes, Cuba y Noruega.

Alzate dimitió tras admitir que obvió los protocolos de seguridad de las Fuerzas Armadas al acudir a Las Mercedes sin escolta y sin avisar a las autoridades regionales para reunirse con líderes locales para abordar un proyecto de desarrollo.

El secuestro de Alzate está lleno de sombras. A pesar de que Santos ha confiado en la versión del general, algunas voces apuntan a que estaba en Las Mercedes para recoger a un grupo de guerrilleros desmovilizados.