Espera que la liberación de los rehenes "no sea otro engaño" de la guerrilla
BOGOTÁ, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Álvaro Uribe ratificó este jueves su disposición de abrir un "diálogo de buena fe" con los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a quienes exigió liberar a todos los secuestrados que tengan en su poder.
"El Gobierno ha estado listo para el diálogo de buena fe con cesación de crímenes", señala un comunicado de la Presidencia colombiana, en el que "rechaza que los terroristas de las FARC sigan prolongando la tortura de los secuestrados con el fin de hacer protagonismo electoral".
Horas antes de emitirse este texto, Uribe había recordado en declaraciones a la emisora RCN que el Gobierno ha accedido a "todo lo que exigieron estos terroristas de las FARC" como condición para entregar los militares Pablo Emilio Moncayo, secuestrado en 1997, y Josué Daniel Calvo, en poder de la guerrilla desde abril de 2009.
Sobre este asunto, el comunicado de la Casa de Nariño dice que ahora los guerrilleros "quieren presentar la liberación como expresión de que quieren la paz" y espera que "eso no sea otro engaño, como en tantas ocasiones anteriores lo ha hecho ese grupo terrorista en época electoral".
Las FARC se comprometieron en abril y junio del año pasado a liberar a Moncayo y Calvo, y entregar los restos del mayor Julián Ernesto Guevara, muerto en cautiverio, como un gesto "unilateral" con el que intentan abrir paso a un intercambio humanitario de militares secuestrados por rebeldes presos en las cárceles colombianas.
Hasta la fecha se ha producido entre el Gobierno de Uribe y las FARC un cruce de acusaciones, pues ambas partes alegan que la otra ha hecho todo lo posible por aplazar la misión humanitaria que deberá estar encabezada por la senadora Piedad Córdoba y que permitirá la liberación de los dos soldados.
No obstante, las autoridades colombianas podrían entregar en las próximas horas el protocolo de seguridad para activar antes de finalizar el mes el operativo en el que también participará Brasil, la Iglesia Católica y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Uribe ha insistido en que han hecho "todo" lo que les ha correspondido y han accedido a las exigencias de las FARC para que entreguen a dos de los 24 uniformados que tienen en su poder, y que si el operativo se ha pospuesto es por responsabilidad de los rebeldes.