BOGOTA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El jefe del cartel del Norte del Valle, Diego León Montoya Sánchez, negó tener relación con el asesinato de diez policías y un civil a manos de militares el pasado 22 de mayo en el municipio de Jamundí, cuando integrantes de un escuadrón de elite de la policía iban a realizar una operación especial contra el narcotráfico.
Montoya, alias 'Don Diego', uno de los narcotraficantes más buscado de todo el país, rechazó su participación en la matanza por medio de una carta enviada al presidente de la República, Alvaro Uribe, cuyo texto ha sido divulgado por la prensa local, recogida por Europa Press.
"No puedo permitir que se siga usando mi nombre para desinformar, sin pruebas ni elementos de juicio y, al contrario, lanzando temerarias aseveraciones en mi contra sobre hechos magnicidas en los que no tuve nada que ver y, de hecho, manifiesto mi rechazo de plano", afirmó 'Don Diego'.
La matanza, atribuida en un comienzo a un error militar, involucra a ocho miembros del Ejército que participaron en la operación y que fueron detenidos la semana pasada. El fiscal general, Mario Iguarán, declaró que la matanza, que desató un escándalo nacional, fue un "mandado" de los militares a favor de narcotraficantes.
En este sentido, el narcotraficante 'Don Diego' ofreció cooperar para aclarar los hechos en la misiva enviada a Uribe, que lleva impresa su huella dactilar y que también fue remitida al fiscal Iguarán, al procurador general, Edgardo Maya, y a directivos de la Policía.
Montoya Sánchez está en una lista de los diez delincuentes más perseguidos del mundo de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, cuyas autoridades piden su extradición y ofrecen una recompensa de 5 millones de dólares por su detención. Según investigaciones oficiales de EEUU, "Don Diego" es responsable del envío de cocaína por 10.000 millones de dólares desde 1990.