Actualizado 30/11/2011 20:02

La madre de uno de los rehenes muertos afirma que hace mes y medio rechazó una propuesta de rescate militar


BOGOTÁ, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

La madre de uno de los cuatro secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) asesinados el pasado fin de semana ha responsabilizado al Gobierno de Juan Manuel Santos de la muerte de su hijo porque hace mes y medio la familia se había negado a dar su consentimiento a un rescate militar.

Magdalena Rivas, madre del mayor de la Policía Elkin Hernández, ha revelado que hace unas semanas le preguntaron si estaba de acuerdo con que se pusiera en marcha un operativo militar de liberación de rehenes, alternativa que fue rechazada por considerarla peligrosa.

"Alguien, alguna vez, hace un mes y medio fue a mi casa para decirme que si nosotros aceptábamos un rescate militar, a lo cual inmediatamente le contesté que nos oponíamos porque sabíamos las consecuencias", ha comentado Rivas en declaraciones a la emisora local RCN.

"Pero bueno, no nos respetaron esta decisión y pasaron sobre nosotros y sobre ellos (los rehenes)", ha lamentado la madre del mayor de la policía que permaneció secuestrado más de trece años.

Elkin Hernández murió el pasado sábado junto al sargento Libio Martínez, el coronel Édgar Yesid Duarte Valero y el intendente Álvaro Moreno en medio de un enfrentamiento entre guerrilleros y militares. Sólo uno de los rehenes --el policía Luis Alberto Erazo-- logró huir y contactar a las fuerzas de seguridad que finalmente lo trasladaron a Bogotá.

Los hechos en los que perecieron los rehenes --todos ellos con más de una década en cautiverio-- han generado una gran confusión. El Gobierno de Santos insiste en que los soldados llegaron al campamento rebelde ubicado en un zona selvática del departamento de Caquetá (sur) mientras realizaban trabajos de "búsqueda y localización", y que su misión no era poner en marcha un operativo de rescate de secuestrados.

Las FARC en cambio han asegurado que el objetivo de los militares era llevarse a los cinco rehenes, pese a que la guerrilla supuestamente había anunciado días atrás su intención de entregar a un grupo de uniformados que tenía en su poder. La carta en la que informaban de esta decisión había sido enviada el jueves de la semana pasada, pero fue publicada después del fallecimiento de los secuestrado.

"No sólo la guerrilla tuvo la culpa, el Gobierno, el Estado también por haber permitido un rescate militar que nunca aceptamos nosotros y que mi hijo nunca quiso", ha denunciado por su parte Magdalena Rivas.