Actualizado 20/12/2011 23:12

Colombia.- Más de 54.000 guerrilleros y paramilitares se han desmovilizado en los últimos nueve años


BOGOTÁ, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

Más de 54.000 guerrilleros y paramilitares se han desmovilizado en los últimos nueve años en Colombia, como parte de los proceso de paz y reintegración que han intentado llevar adelante los últimos gobiernos para poner fin al conflicto armado que se ha cobrado la vida de miles de personas.

Desde enero de 2003 hasta la fecha, unos 35.306 paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y cerca de 19.000 rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han entregado sus armas, según cifras divulgadas este martes por alto consejero para la reintegración, Alejandro Éder.

Se estima que a diario se desmovilizan entre seis y siete personas, ha precisado Éder en declaraciones a la emisora local Caracol Radio, al destacar que se trata de un "proceso complejo" que requiere de especial atención para evitar "falsas desmovilizaciones".

De los 35.306 desmovilizados de las AUC, 26.447 pueden acceder a los beneficios de la ley 1424, que otorga beneficios jurídicos a los miembros de los grupos armados ilegales que se entreguen a fin de que puedan conservar su libertad, siempre que cumplan con los compromisos del proceso de reintegración.

Un total de 19.954 de los paramilitares desmovilizados han manifestado a la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) su intención de acogerse a la normativa cuyo plazo vence el próximo 28 de diciembre.

Sin embargo, la ACR desconoce el paradero de unos 3.000 exrebeldes de la AUC que no se habían acogido a la ley 1424, ha confirmado Éder. El número era aún mayor pero en las últimas semanas 2.173 paramilitares anunciaron su intención de sumarse al proceso de reintegración, de un grupo de 9.491 desmovilizados que habían quedado por fuera y que pueden beneficiarse de la medida.

La ley 1424 saca del limbo jurídico a todos aquellos desmovilizados de las AUC que no pudieron beneficiarse de otras medidas, siempre que no hayan delinquido nuevamente y que estén dispuestos a cumplir con todas las exigencias del proceso de reintegración.