LA HABANA/BOGOTÁ, 21 Mar. (Reuters/EP) -
Miembros de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se reunirán con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en el marco de la visita del presidente estadounidense, Barack Obama, a Cuba, según un negociador del grupo y dos fuentes colombianas cercanas a las negociaciones de paz.
La reunión con Kerry será la primera entre un secretario de Estado de Estados Unidos y las FARC, que llevan tres negociando con el Gobierno colombiano el fin del conflicto armado, que se ha extendido durante más de medio siglo.
Una fuente de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y otra cercana al Gobierno de Colombia han confirmado que la reunión se celebrará el lunes en la capital de Cuba, La Habana.
Tanto los rebeldes como los negociadores del Gobierno colombiano asistirán el martes a un partido de exhibición de béisbol entre los Tampa Bay Rays y el equipo nacional de Cuba, ha agregado la fuente de la oficina del Alto Comisionado.
Sin embargo, el portavoz de la guerrilla colombiana, alias Pastor Alape, ha dicho no tener noticias sobre la invitación al partido. Obama, quien asistirá al mismo, se ha convertido el domingo en el primer presidente de Estados Unidos en visitar Cuba en casi 90 años.
Pastor Alape, cuyo nombre real es Félix Muñoz, ha agregado que los detalles de la reunión se trabajarían el lunes, resaltando que no estaba claro si el Gobierno de Colombia estaría en la misma habitación.
"Sí, se ha programado la reunión con Kerry", ha manifestado Pastor Alape a Reuters por teléfono, añadiendo que los rebeldes se reunirán el lunes con el enviado especial de Estados Unidos para el proceso de paz colombiano, Bernard Aronson, para acordar la agenda.
El Gobierno colombiano y las FARC discuten actualmente el cese bilateral y definitivo al fuego, en busca de poner fin al conflicto armado más longevo de Latinoamérica, que ha dejado más de 220.000 muertos y millones de desplazados.
A pesar de los obstáculos en los tres años de negociación, ambas partes han logrado acuerdos sobre mecanismos para dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, la transformación de la guerrilla en un partido político, justicia, lucha contra el narcotráfico, desminado y búsqueda de desaparecidos.
Ambas partes tenían previsto firmar el próximo 23 de marzo un acuerdo definitivo de paz, pero admitieron recientemente que no será posible porque aún quedan temas pendientes.