BOGOTÁ, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una de las 17 personas que resultaron heridas en la explosión de un coche bomba en Popayán, capital del departamento de Cauca (suroeste), cuya colocación ha sido atribuida a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), ha muerto, según ha informado el Hospital Universitario San José.
Jairo Muñoz, de 43 años de edad, ha fallecido en la madrugada del lunes como consecuencia de las graves heridas que sufrió en gran parte de su cuerpo al recibir frontalmente la onda expansiva que siguió a la explosión.
Tras su muerte, el número de heridos baja a 16. Aunque la mayoría de ellos ya ha recibido el alta hospitalaria, Diana Rengifo, de 22 años de edad, permanece ingresada en el Hospital Susana López de Valencia con pronóstico reservado.
Como consecuencia de este atentado, al menos 15 viviendas se han quedado sin electricidad, por lo que operarios de la Compañía de Energía de Cauca trabajan a estas horas para restablecer el suministro. Además, once vehículos han quedado destrozados.
En este contexto, el director del programa gubernamental Acción Social, Diego Molano Aponte, ha anunciado que los afectados por este atentado recibirán una indemnización comprendida entre dos y 500 salarios mínimos, dependiendo de la gravedad de los daños sufridos.
Este atentado ha conseguido atemorizar a la población, que se encontraba celebrando una victoria deportiva en el momento de la explosión. Por fortuna, efectivos policiales consiguieron detener al conductor del vehículo a las afueras de Popayán. En estos momentos se encuentra prestando declaración en la Fiscalía.
Ademas, el Gobierno ha ofrecido una recompensa de hasta 300 millones de pesos (118.000 euros) por cualquier información que conduzca a la detención del líder del ELN en Cauca, Ovidio Antonio Parra Cortes, alias 'EL Tio', considerado el autor intelectual de este atentado.
ALIANZA FARC-ELN
Por su parte, el comandante general de las Fuerzas Armadas, el almirante Edgar Cely, ha atribuido este atentado a la alianza entre las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el ELN en Cauca para impedir la erradicación de los cultivos de droga.
Según el militar, este departamento es víctima de un "contubernio entre las FARC y el ELN" para garantizar la producción de cocaína y su transporte a través del océano Pacífico, lo que habría provocado un incremento significativo de las acciones armadas en los últimos meses.
"Lo que los terroristas están buscando es causar susto en Colombia y Colombia tiene que unirse para demostrar que no es un pueblo asustadizo (...) No estamos en un momento de triunfalismos, pero tampoco de derrotismos" ", ha indicado Cely.
Así, el almirante ha ordenado incrementar la vigilancia en las carreteras del sur del país para detectar el traslado de explosivos desde las zonas rurales, donde las guerrillas actúan con mayor impunidad, hacia las ciudades.