Actualizado 16/09/2011 20:50

Colombia.- Ola de protestas en Colombia podría frenar las inversiones petroleras


BOGOTÁ, 16 Sep. (Reuters/EP) -

Una creciente ola de protestas sociales en Colombia amenaza con frenar las inversiones del sector petrolero y desalentar la producción y exploración, en momentos en que ese país necesita elevar sus reservas de crudo.

Colombia ha recibido más de 16.000 millones de dólares (11.600 millones de euros) en inversiones petroleras desde 2002, cuando empezaron a mejorar las condiciones de seguridad por una ofensiva militar contra la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Los sucesivos golpes permitieron iniciar actividades petroleras en zonas antes controladas por los rebeldes.

El dinero empezó a fluir hacia un sector que ha ganado cada vez más peso en la economía colombiana y ha llevado a esa nación sudamericana a convertirse en el cuarto mayor productor latinoamericano de petróleo, detrás de Venezuela, México y Brasil.

Pero en el último año y medio surgió un obstáculo inesperado que amenaza con descarrilar el auge del sector: las cada vez mayores protestas de miles de pobladores rurales que viven en las áreas de exploración y producción.

Los reclamos --que en ocasiones se han tornado agresivos y han obligado a las fuerzas de seguridad a asumir el control de los pozos-- incluyen la generación de empleo, construcción de carreteras, escuelas, hospitales, redes de acueducto, alcantarillado, electrificación y telecomunicaciones.

"Estamos muy preocupados por los problemas de conflictividad social en las regiones, en cuanto que las comunidades tienen expectativas infundadas frente a la industria petrolera", ha confesado Alejandro Martínez, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), en declaraciones a Reuters.

Expertos del sector admitieron que las protestas podrían retrasar y subir los costos de las labores de exploración, fundamentales para impulsar las reservas petroleras, que hoy sólo cubren la demanda hasta 2021.

"No creo que algún inversor desista de venir por las protestas porque las condiciones son muy favorables comparativamente con otros países", ha dicho por su parte un funcionario de una multinacional petrolera que opera en Colombia.

"Sin embargo, esa situación puede encarecer los costos y demorar las actividades de exploración", ha afirmado el experto que pidió mantener su nombre en reserva.

AUMENTAN LOS BLOQUEOS

De acuerdo con la industria petrolera, en 2010 se registró una media de un bloqueo de carreteras y vías por semana, mientras que este año han aumentado en un 50 por ciento.

Una masiva protesta paralizó por 24 horas en julio la producción de 177.000 barriles por día de la petrolera canadiense Pacific Rubiales en el más importante campo de Colombia, ubicado en el centro del país.

Otra protesta similar obligó días atrás a la también canadiense Petrominerales, el cuarto mayor productor de crudo en Colombia, a paralizar por una semana la producción de 30.000 barriles por día, en dos bloques del este del país.

"La movilización social es cada vez con mayor intensidad", ha advertido un consultor de la industria que pidió el anonimato. "Surgen nuevas preocupaciones más atadas al respeto a los derechos humanos, la protección del medio ambiente", ha agregado.

El presidente de la ACP ha indicado que las comunidades esperan que las petroleras "les resuelven necesidades que son del Estado", algo que sostienen no pueden hacer.

"El Estado, que está recibiendo unos ingresos muy fuertes, las alcaldías, las gobernaciones, no están logrando que las comunidades sientan en forma directa el beneficio de esa mayor renta petrolera, entonces se genera algún nivel de insatisfacción y eso está creciendo", ha explicado Martínez.

Las petroleras pagaron alrededor de 2.700 millones de dólares (1.960 millones de euros) en regalías (canon) y un monto similar en otros tributos el año pasado.

Para 2015 se espera un incremento del 30 por ciento en el pago de las regalías y de casi el 50 por ciento en los impuestos, convirtiendo al sector petrolero en una de las mayores fuentes de recursos de Colombia.

Una desaceleración de la industria sería un duro golpe para el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que ve en el petróleo uno de los pilares de crecimiento sostenido de la economía para impulsar el desarrollo y combatir el alto desempleo y la pobreza.

El sector de minería e hidrocarburos representa un 70 por ciento de la inversión extranjera directa en Colombia y alrededor de un 50 por ciento del valor de las exportaciones del país.

PRODUCCIÓN EN JAQUE

Colombia necesita que las inversiones --estimadas en 40.000 millones de dólares en la presente década, según la ACP-- sigan fluyendo para incrementar las reservas de 2.000 millones de barriles, que se agotarían en diez años.

La producción de petróleo de Colombia creció de 578.000 barriles por día en 2002 a 785.000 en 2010. En agosto de este año, subió a 953.000 barriles por día, con lo que se encamina a los objetivos del Gobierno de un millón de barriles por día.

Pero, hasta ahora, el aumento se ha logrado principalmente mejorando el bombeo de los campos existentes con nuevas tecnologías, sin hallazgos importantes de las reservas. Colombia aspira a hallar 500 millones de barriles de petróleo anuales para garantizar un bombeo de un millón de barriles por día.

El ministro de Minas y Energía, Carlos Rodado, ha afirmado que ningún inversor ha expresado temor de operar en Colombia. "Ninguno de los inversionistas importantes, ni en el sector de hidrocarburos, ni en el sector de la minería, ha mostrado el temor o la desconfianza de que no puedan desarrollar normalmente sus actividades", ha comentado.

Pero un recrudecimiento de las protestas podría hacer cambiar de parecer a los inversores. "Nos preocupa que llegue el momento en que sea demasiado grande y que se vuelva una situación de bloqueo permanente a las operaciones", ha expresado Martínez.