Quieren que la UE sea "garante" del proceso y que nombre a un "representante especial para la paz en Colombia"
MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
Las redes europeas Oficina Internacional de Derechos Humanos-Acción Colombia (OIDHACO), Grupo Sur, la Plataforma por la Paz en Colombia y la Asociación Lationamericana de Organizaciones de Promoción al Desarrollo (ALOP) han enviado una carta al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la que le piden que aproveche la cumbre entre la Unión Europea y América Latina el 17 y 18 de mayo en Madrid para contribuir a la "regionalización" del proceso de paz en Colombia. Asimismo, piden a la Unión Europea que sea "garante" de este proceso y nombre un enviado especial para el mismo.
En su misiva, las organizaciones consideran que la cita de Madrid "constituye una oportunidad privilegiada para dar un nuevo y renovado impulso a la búsqueda de una solución política negociada al conflicto colombiano". En el caso de España, recuerdan, "ya ha participado activamente en anteriores intentos y su liderazgo en el seno de la UE le permite hoy tomar iniciativas, aprovechando las lecciones del pasado".
Según estas organizaciones, la próxima celebración de elecciones en Colombia y las últimas liberaciones por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), "ofrecen un momento político adecuado para reabrir un debate público sobre la urgencia de una solución política negociada al conflicto, con todos los actores involucrados".
En este sentido, inciden "la imposibilidad de resolver (el conflicto) por la vía militar" y aunque reconocen que en los ocho años de mandato de Alvaro Uribe la guerrilla ha recibido "importantes golpes", "están lejos de ser vencidos". Así las cosas, consideran que ha llegado el momento en que las partes "se comprometan verdaderamente a respetar el derecho internacional humanitario".
Creen igualmente "necesario propiciar un diálogo sin exclusiones (...) con una agenda abierta que permita avanzar hacia un escenario de solución política negociada en la que las partes se comprometancon las nuevas políticas reparadoras de la injusticia". En este diálogo, añaden, lo "democrático" sería en que se permitiera que "las organizaciones de la sociedad civil participen y sean tomadas en cuenta sus propuestas y recomendaciones".
Así las cosas, y teniendo en cuenta que "el escenario de diálogo para la paz en Colombia abarca la región en su conjunto", piden que "se tomen iniciativas en esta dirección" con el fin de "construir un proceso de 'regionalización de la paz para Colombia' que, por un lado, comprometa la iniciativa y el liderazgo de la región y por otro a la Unión Europea como garante y generador del impulso político".
Más en concreto, piden a Zapatero que el Gobierno "cree que las condiciones para una declaración pública de los presidentes durante la cumbre UE-ALC sobre la paz en Colombia y que proponga a la Alta Representante de Política Exterior, Catherine Ashton, que nombre un representante especial para la paz en Colombia, figura que ya existe para otros países en conflicto".
RECOMENDACIONES A ESPAÑA Y BÉLGICA
Por otra parte, OIDHACO y la Plataforma Española por la Paz en Colombia han entregado al Gobierno español trece recomendaciones a las presidencias española y belga de la UE, para sus relaciones con Colombia, en nombre de 94 organizaciones europeas e internacionales de Derechos Humanos, agencias de desarrollo, grupos de solidaridad y organizaciones eclesiásticas.
En ellas, piden a la UE que los diálogos sobre Derechos Humanos con Colombia trasciendan el ámbito diplomático y se hagan públicos; que respalde públicamente a organizaciones de defensores de Derechos Humanos, a las de víctimas y a los defensores que luchan contra la impunidad, y vigile que se respete la independencia judicial.
En el caso de las ejecuciones extrajudiciales realizadas por el Ejército colombiano, piden a la UE que "use toda su influencia en sus relaciones con el Gobierno colombiano para que cesen". Además, sugieren que la UE apoye las iniciativas que buscan que los crímenes graves que la Justicia colombiana no investigue ni sancione puedan serlo por el Tribunal Penal Internacional.
Asimismo, solicitan que la UE siga reclamando a los grupos guerrilleros la aplicación inmediata del Derecho Internacional Humanitario, empezando por el respeto a la sociedad civil y que proponga una visita a Colombia de la relatora de Naciones Unidas sobre Violencia Sexual en los Conflictos, ya que las mujeres colombianas son víctimas todavía invisibles, de la violencia sexual como arma de guerra.
También aconsejan suspender el Tratado de Libre Comercio con Colombia y que la UE promueva un mecanismo que garantice que las inversiones de sus empresas en este país no se realicen sobre tierras despojadas a los desplazados.