El Gobierno de Uribe rechaza el informe de la ONU sobre los "pobres resultados" en materia Derechos Humanos
BOGOTA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció ayer presiones de grupos ilegales en varias regiones del país, principalmente de grupos paramilitares, en el marco de la campaña para las elecciones legislativas que se celebrarán el próximo 12 de marzo.
Así lo aseguró el director saliente de ese despacho, Michael Frühling, al retomar la parte relativa a Colombia del informe anual de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Louise Arbour, divulgado en enero pasado.
En este sentido. Frühling pidió garantías para el desarrollo de la campaña electoral y citó casos como el del departamento del Valle del Cauca, donde este año han sido asesinados varios candidatos, según informa la emisora local 'RCN'.
"Tenemos indicios claros de que algunos de estos casos últimos tienen que ver con influencias indebidas de grupos paramilitares, algunos con nexos con drogas", declaró el diplomático sueco, quien precisó que hay testimonios de presiones por parte de paramilitares de las Autodefensa Unidas de Colombia (AUC).
Además, el titular de la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos indicó que también se conocen denuncias de presiones por parte de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en zonas como Caquetá.
"Sería muy triste si el proceso electoral no se llevara a cabo garantizando plenamente la seguridad de todos los que están activos en la política para tratar de fortalecer la democracia", sostuvo, tras recordar que, según el informe de 2005 de la Alta Comisionada, ese año estuvo marcado por la influencia de los paramilitares y el proceso de negociación y de desmovilización de esos grupos.
En el año 2005, "la evolución del conflicto se caracterizó por el mantenimiento de la ofensiva de las Fuerzas Militares" contra las FARC y por "la persistencia de los grupos armados ilegales de atacar a los civiles". Sin embargo, "no se observaron avances sustantivos para lograr la libertad" de los secuestrados por las FARC.
REACCION DEL GOBIERNO
Por su parte, el Gobierno de Alvaro Uribe se declaró extrañado por el informe de la Alta Comisionada de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos en el que señala que entre 2004 y 2005 no fue notoria la reducción de los casos de violencia cometidos por las FARC y las AUC.
Según el vicepresidente Francisco Santos, el informe desconoce las tendencias de reducción de atentados contra poblaciones vulnerables, el desplazamiento forzado, la pobreza y las acciones contra la población por parte de grupos armados ilegales.
En un comunicado, el vicepresidente Santos asegura que la ONU también está desconociendo el diálogo previo entre la Oficina y el Gobierno y la respuesta del Estado colombiano en el momento de instalar la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra.
"Mientras la noticia en Colombia es la desmovilización de la mayoría de paramilitares y el combate sin precedentes a todas sus redes, el informe presenta al Estado colombiano como cómplice de estos grupos. La sociedad colombiana espera ver terminada la desmovilización de estos grupos en este semestre mientras el Informe presenta un panorama diferente", puntualiza el comunicado.