BOGOTÁ, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Sistema de Naciones Unidas en Colombia ha lamentado el supuesto suicidio de la líder campesina Angélica Bello, al tiempo que ha instado a llevar a cabo una "reflexión nacional" sobre las consecuencias del conflicto armado en la población civil.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha confirmado este martes que la líder campesina "se quitó la vida" el pasado fin de semana, mientras colaboraba con el Gobierno para diseñar un programa de ayuda psicosocial a las víctimas del conflicto armado.
"Con un sentimiento de solidaridad y apoyo a sus familiares y sus personas más cercanas, el Sistema de las Naciones Unidas en Colombia manifiesta su tristeza por la muerte de Angélica Bello", ha dicho la organización internacional en un comunicado.
La ONU ha recordado que Bello "contaba con medidas cautelares y con un esquema de seguridad otorgado por el Gobierno colombiano" porque "había denunciado amenazas y acciones intimidatorias de las que estaba siendo víctima de manera sistemática".
Naciones Unidas ha destacado que Bello era "una reconocida y valiente defensora de los Derechos Humanos de las mujeres en Colombia, que comenzó su lucha en 1999 y que creó la Fundación Nacional Defensora de los Derechos Humanos de la Mujer (FUNDHEFEM) en 2006".
"Fue una lideresa que buscó incansablemente denunciar, encontrar justicia y una respuesta oportuna e integral del Estado a propósito de los diferentes hechos de violencia en el marco del conflicto armado, de los que fueron víctimas no sólo ella y su familia, sino miles de mujeres colombianas", ha subrayado.
Su caso fue documentado por la anterior Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas para la Violencia Sexual en el marco de los Conflictos Armados, Margoth Wallström, durante su visita a Colombia en mayo de 2012.
La ONU ha considerado que "las difíciles circunstancias en las que falleció deben convocar a una reflexión nacional sobre los efectos del conflicto armado en la vida cotidiana de las mujeres y, en ese sentido, reconocer como principal desafío para garantizar una vida digna para las víctimas".