Actualizado 06/10/2006 21:59

Colombia.- Reclusos colombianos recibieron 12.500 dólares por colaborar con militares en el montaje de atentados falsos


BOGOTA, 6 Oct. (EP/AP) -

Dos presos revelaron que otros reclusos en la cárcel de 'La Picota' recibieron cerca de 12.500 dólares por colaborar con varios militares en el montaje de atentados con explosivos en una serie de eventos que se mostraban a los ciudadanos como el resultado de operativos de seguridad previos a la inauguración del segundo mandato del presidente Álvaro Uribe.

"Los militares ofrecían 30 millones (12.500 dólares) por atentado y se los daban a quien hiciera el positivo", dijo alias Evaristo, un guerrillero que fue entrevistado desde la cárcel de 'La Picota' de Bogotá por radio Caracol.

Cinco atentados terroristas registrados en Bogotá, entre el 26 de junio y el 7 de agosto día de la inauguración del segundo mandato del presidente Álvaro Uribe, fueron montajes, de los cuales cuatro fueron frustrados y un carro-bomba estalló el 31 de julio, dejando un muerto y 19 soldados heridos.

"Todos fueron montajes y el indigente muerto, no murió en el atentado sino que fue asesinado en otro lugar y puesto allí", dijo Farid Motta González, otro ex guerrillero que también habló con la emisora desde la cárcel.

Hace un mes el comandante del ejército, general Mario Montoya, denunció la posibilidad de que varios oficiales de esa fuerza participaron en atentados terroristas frustrados y el estallido de un carro-bomba en Bogotá para producir resultados positivos en la lucha contra la guerrilla y obtener recompensas del Estado.

La Fiscalía aún no abre un proceso penal, pero el viernes los dos testigos involucraron a dos oficiales del ejército con otros reclusos que pertenecían a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que los ayudaban a montar los falsos atentados que debían adjudicarse a esa guerrilla.

Motta aseguró que a la cárcel 'La Picota' llegaron dos oficiales de la inteligencia militar que le compraban armas a una persona condenada por estafa, Jaime Orlando Ávila, conocido como "Condorito" para que campesinos fueran presentados como guerrilleros desertores.

"Están desmovilizando campesinos para obtener beneficios", aseguró el testigo que dijo que fue herido a cuchillo e incluso intentaron obligarlo a tomar veneno en la cárcel por su decisión de denunciar los montajes.

Tras la desmovilización de esos supuestos guerrilleros el presidente Alvaro Uribe ofreció una disculpa al descubrirse que un avión que supuestamente habían entregado, en realidad fue decomisado por autoridades aduaneras tres años atrás.

El vicefiscal general Guillermo Mendoza, tras escuchar los dos testimonios radiales, dijo que deben ser recibidos por los investigadores, evaluados y confrontados con pruebas externas.

El gobierno dijo en un comunicado el 8 de septiembre que "reafirma su compromiso de cero tolerancia con quienes, traicionando el honor militar, engañan a la ciudadanía".