Actualizado 19/07/2012 09:38

Colombia.- Santos dice que los ataques de los indígenas de Cauca a la Fuerza Pública están orquestados por las FARC


BOGOTÁ, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha revelado este miércoles que los ataques de los indígenas del departamento de Cauca, ubicado en el suroeste del país, contra la Fuerza Pública --militares y policías-- son parte de una estrategia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que comenzó el pasado mes de mayo.

En una rueda de prensa, Santos ha indicado que en unos correos electrónicos incautados a la guerrilla en una operación realizada el pasado mes de mayo el jefe del Comando Conjunto de Occidente de las FARC, alias 'Pacho Chino', da órdenes de "repartir propaganda en los municipios del norte de Cauca para que la población le exija a la Fuerza Pública que se retire de las áreas pobladas".

"Yo creo que esto habla por sí solo", ha dicho Santos, aclarando que "ni mucho menos" quiere acusar a los indígenas "de estar confabulados con las FARC, "pero que hay elementos por los que conocemos que hay vínculos directos".

Por ello, el presidente ha adelantado que "se van a judicializar una serie de miembros de los grupos de apoyo de la guerrilla, dentro de los cuales hay miembros de las comunidades indígenas", aunque no ha dado más detalles.

En este contexto, Santos ha anunciado que subirá desde los 1.900 millones de pesos (871.225 euros) actuales a los 2.500 millones de pesos (1,14 millones de euros) la recompensa que el Gobierno ofrece a cambio de cualquier información que conduzca a la captura de 'Pacho Chino'.

Además, el mandatario ha reiterado que la presencia de la Fuerza Pública en Cauca es "innegociable". "No podemos ceder ni un solo centímetro de nuestro territorio", ha subrayado, apuntando que militares y policías han realizado un trabajo "excelente" en el departamento.

En este sentido, una vez más ha destacado el comportamiento de los uniformados ante los ataques de los indígenas. "Estos son soldados entrenados para pelear, pero que también han sido entrenados para obedecer órdenes, para tener templanza, para tener disciplina", ha indicado.

Así, ha instado a la población local a expresar a la Fuerza Pública "todo su apoyo", "porque al fin y al cabo está defendiendo la integridad de todos los colombianos", según apunta el Sistema de Información del Gobierno (SIG).

DIÁLOGO CON LOS INDÍGENAS

Por otro lado, Santos se ha referido al principio de acuerdo que los representantes del Gobierno y de las comunidades indígenas han alcanzado este miércoles para "dialogar" y buscar una solución pacífica al conflicto en Cauca.

"Quiero dejar claro un mensaje: estamos dispuestos al diálogo. Esperamos que continúe para ir aclarando las posiciones y encontrar soluciones a los diferentes problemas y a las diferentes inquietudes", ha dicho el presidente.

No obstante, ha subrayado que "ningún diálogo puede depender de que el Gobierno acepte la retirada de la Fuerza Pública" del departamento.

Como muestra de su buena voluntad, ha adelantado que nombrará un delegado presidencial para coordinar con los ministerios y con el gobernador de Cauca la implementación de los planes sociales aprobados la semana pasada "para que los proyectos se desarrollen lo más rápido posible".

CRISIS DE SEGURIDAD

Desde hace dos semanas, la Fuerza Pública y las FARC se enfrentan en Cauca, después de que la guerrilla lanzara una de sus peores ofensivas contra el departamento. Los indígenas han intervenido, pidiendo a ambos que cesen las hostilidades y abandonen la región.

El conflicto se ha agravado esta semana, cuando los indígenas del municipio de Toribío, el mas afectado por la violencia, han comenzado a desmantelar las bases del Ejército y de la Policía y han desalojado a los efectivos por la fuerza.

De momento, los enfrentamientos se han saldado con 3.000 desplazados solo en Toribío y con al menos tres bajas en la Fuerza Pública, con la muerte de dos militares al caerse su avión en el municipio de Jambaló y la de un policía en un ataque de las FARC en Bolívar.