WASHINGTON, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de los representantes de la Organización de estados Americanos (OEA), excepto los de Estados Unidos, Canadá y Bahamas, consideraron hoy el ataque contra el campamento de 'Raúl Reyes', como una violación a la soberanía ecuatoriana, durante la sesión extraordinaria del organismo, informó el diario colombiano 'El Tiempo'.
Aun así, el Ecuador busca que se condene a Colombia por el hecho, mientras que Colombia aceptó que el tema se discuta en una reunión de cancilleres. La sesión se reanudará en cuanto un grupo de trabajo, encabezado por el embajador de Panamá, Arístides Royo, presente un nuevo proyecto que sea aceptable para Colombia, lo cual puede tardar varias horas.
Según la canciller ecuatoriana, María Isabel Salvador, la resolución deberá contener esa condena, el establecimiento de una comisión verificadora de los hechos y la convocatoria de la reunión extraordinaria de chancilleres. Aun así, Colombia dijo que seguirá oponiéndose a "cualquier alternativa que profundice las diferencias".
DEFENSA DE COLOMBIA
Además, el embajador colombiano ante la OEA, Camilo Ospina, indicó que quiere que la reunión ministerial se realice no antes del 25 de marzo a fin de dar tiempo a que la comisión investigadora que presidirá el secretario general, José Miguel Insulza, presente un informe para el debate ministerial.
Aun así, Ospina rechazó "que los aviones colombianos hayan incursionado en territorio ecuatoriano. Se disparó desde el norte, desde territorio colombiano, a una distancia aproximada entre 3 y 5 millas dentro de la frontera de Colombia".
"De haber incursionado en territorio ecuatoriano, el radar militar de ese país, situado en Lago Agrio, lo hubiese detectado", resaltó el enviado. "No es un argumento válido decir que los aviones colombianos han podido incursionar a baja altura para no ser detectados, puesto que para lanzar bombas necesariamente tendrían que haber subido de altura y por lo tanto, ser detectados por el radar en mención", añadió.
Así mismo, Ospina entregó en la sesión una carpeta que según decía contenía información decomisada en la operación contra las FARC que hace que sean "imperativas las explicaciones por parte de las autoridades ecuatorianas y venezolanas sobre sus vínculos con las FARC".
En otro de sus apartes, Ospina calificó de falta de respeto con el pueblo de Colombia considerar a personas que son consideradas terroristas, y que como tal figuran en las listas de Interpol, como sus representantes.
"Señores embajadores, eso es una falta de respeto con el pueblo colombiano; referirse de esa manera a unos terroristas que han cobrado miles y miles de vidas de ciudadanos de todas las nacionalidades resulta inadmisible para la nación que represento".
RESPUESTA COLOMBIANA
En respuesta, la canciller ecuatoriana rechazó y calificó de "inamistosas" las declaraciones del director de la Policía colombiana, el general Óscar Naranjo, quien reveló documentos que involucrarían a la guerrilla con el Gobierno de Rafael Correa.
Para el Gobierno ecuatoriano, estas 'pruebas' son patrañas con las que Colombia quiere tender una cortina de humo y eludir su responsabilidad principal que fue la violación de su territorio.
APOYO DE VENEZUELA A ECUADOR
Por su parte, el embajador y vicecanciller venezolano, Jorge Valero, censuró la actitud de Colombia de tratar de presentar a "un país agresor como agredido", y rechazó cualquier vinculación de su presidente, Hugo Chávez, con las FARC que no sea la de buscar una arreglo pacífico y negociado en Colombia.
El diplomático añadió que lo hecho por Colombia el sábado es "una expresión de violencia y agresión contra un país soberano" y que "el Gobierno colombiano y su clase dirigente se han convertido en un enclave guerrerista en el continente". Sin embargo, Valero no mencionó en forma directa las acusaciones de que Chávez había entregado 300 millones de dólares a las FARC, pero dijo que todas eran "absolutamente falsas", que "el gobierno de Colombia miente en forma descarada".
"Es hora para un pronunciamiento de la OEA sobre la autonomía y la paz en el hemisferio", declaró Valero. "Estamos en presencia de una acción guerrerista genocida", dijo el embajador venezolano, quien rechazó "la pirotécnica diplomática fundamentada en falacias y mentiras" del gobierno colombiano.
Venezuela condenó "que se pretenda trasladar la funesta experiencia iraquí al territorio americano" y reiteró su acusación aColombia de torpedear con sus acciones la posibilidad de un intercambio de rehenes de la guerrilla de las FARC por rebeldes presos. "El gobierno de Colombia saboteó el canje humanitario", insistió Valero.
"Venezuela rechaza todas las formas de terrorismo, incluido el terrorismo de Estado", añadió.
ESTADOS UNIDOS RESPALDA A COLOMBIA
Aun así, el embajador estadounidense ante la OEA, Robert Manzanares, insistió en que la crisis diplomática entre Ecuador y Colombia es un asunto entre los dos países y pidió a los miembros de la organización "trabajar constructivamente en apoyo (...) de una resolución diplomática" al diferendo.
Estados Unidos dio su apoyo a la realización de una reunión extraordinaria de cancilleres de la región propuesta por Ecuador y apoyada por Colombia, para tratar la situación.
BOLIVIA PIDE TRATAR EL TEMA EN EL GRUPO DE RÍO
Además, el embajador boliviano, Reynaldo Cuadros, dijo que su país, como presidente pro témpore del proceso de formación de la Unasur (Unión de Naciones Sudamericanas), ha pedido una primera reunión de cancilleres que se realizará en Santo Domingo, durante la cumbre del Grupo de Río que se inicia el miércoles 6 en la capital dominicana.