Actualizado 07/06/2012 23:29

Sindicalistas colombianos denuncian el clima de violencia del que son víctimas y los ataques del Estado


MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El subdirector de la Escuela Nacional Sindical (ENS) de Colombia, Guillermo Correa, ha denunciado este jueves el clima de violencia al que están sujetos los sindicalistas en Colombia, con amenazas de muerte, vejaciones y asesinatos que no son investigados, y la supuesta demonización que ha conseguido transmitir el Estado sobre estas organizaciones para que los ataques que sufren los representantes de los trabajadores gocen de total impunidad.

Según un informe de la ENS y la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), desde 1979 hasta 2010 han sido asesinados 2.900 sindicalistas y más de 220 han sido víctimas de desapariciones forzosas. En total, ambas asociaciones han denunciado que en este período se han producido más de 11.000 ataques, violaciones y secuestros contra sindicalistas en Colombia.

"El sindicalismo en Latinoamérica nació (en la década de 1920) entre balas, con masacres en todos los países", ha explicado Correa en Madrid en un acto en el Congreso de los Diputados. "En los países que hizo la transición hacia la democracia, se incluyó al sindicalismo como una organización básica de la democracia", ha indicado.

"Pero en Colombia no, el sindicalismo ha estado fuera del sistema y se les ha tratado como enemigos de la patria", ha denunciado Correa, que ha afirmado que se producen continuos ataques contra los movimientos sindicales en su país desde los estamentos del Estado y desde los medios de comunicación. "Todos los actos de violencia se vuelven en contra de los sindicatos", ha señalado.

Correa ha afirmado que los sucesivos gobiernos que ha tenido Colombia han rechazado que exista una violencia directa contra los sindicatos, sino que los asesinatos contra este colectivo se producen en el clima general de muertes violentas que existe en el país y por su implicación en malas prácticas y en muchos casos se niegan a investigarlo.

"El Gobierno tiene la obligación de investigar los hechos, nadie sabe en Colombia a quien le sirvió tantos asesinatos", ha declarado. "Es inmoral negar una realidad como esta", ha indicado.

Correa ha explicado además que los grupos paramilitares se han dedicado a expandir rumores sobre los líderes de las asociaciones que han aparecido muertos para criminalizar a las víctimas, poniendo de ejemplo el caso de un profesor y sindicalista que murió asesinado en una zona rural del país y que tras su muerte se denunció que era pederasta.

TRATADO DE LIBRE COMERCIO

El subdirector de la ENS ha destacado además que con el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia, ratificado en 2011, no ha mejorado la situación de las asociaciones sindicales a pesar de que Washington exigía que se respetara la acción de los sindicatos.

Aunque ha reconocido que el número de asesinatos se ha reducido en los últimos años, Correa ha denunciado el aumento de las amenazas de muerte que no son contabilizadas por el Ejecutivo colombiano, poniendo de ejemplo el caso de una sindicalista a la que su hijo le entregó la invitación a su propio funeral después de que un grupo de personas le diera el papel al niño.

"Las amenazas han llegado a ser muy macabras", ha denunciado. Correa ha añadido que algunos sindicalistas de asociaciones agrarias han sido presentados como guerrilleros de las Fueras Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) después de que fueran asesinados por paramilitares o el Ejército, pasando a engrosar la lista de 'falsos positivos', las ejecuciones extrajudiciales de civiles colombianos.

Laureano Cuerdo, miembro de la sección internacional del sindicato de Comisiones Obreras, ha destacado la labor de los sindicatos colombianos ante las dificultades y presiones por parte del Estado. "Haceros una imagen del momento actual en España con los intentos de criminalización de las protestas. Esta situación no es tan grave como en Colombia", ha asegurado.

En este país, "se ha estigmatizado a los sindicatos como enemigos de la patria y la sociedad colombiana debe entender que el sindicalismo está ligado a la democracia", ha añadido.