Rechaza un intercambio humanitario entre rehenes y guerrilleros presos y no renunciará a la idea del rescate
BOGOTÁ, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, anunció este lunes que dos de los 45 secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), los militares Luis Hernando Peña Bonilla y Robert Hernández Nupan, podrían haber muerto en cautiverio.
"Todavía tenemos 22 uniformados secuestrados, hay dos de ellos que todo indica que fueron fallecidos: el intendente jefe Peña Bonilla y Robert Hernández", dijo Uribe a su salida del funeral por el mayor Julián Ernesto Guevara cuyos restos mortales fueron entregados por la guerrilla el pasado jueves.
Según cifras divulgadas el pasado miércoles por el estatal Fondo Nacional para la Defensa de la Libertad Persona (Fondelibertad), las FARC todavía mantienen secuestradas a un total de 45 personas, de las cuales 22 son policías y militares que podrían liberar en un eventual intercambio humanitario entre rehenes y presos.
El grupo armado tenía en su poder a 48 personas, pero tres uniformados murieron en cautiverio, entre ellos, el mayor Guevara, fallecido en enero de 2006, el subintendente Luis Hernando Peña Bonilla y el suboficial Jesús Antonio Sol, según Fondelibertad.
En el caso de Peña Bonilla, los rescatados por el Ejército en la operación jaque aseguraron en su momento que el militar habría sido fusilado aunque no existe confirmación oficial. La madre del uniformado, Leonor Bonilla exigió este lunes que la guerrilla informe acerca de la salud de los secuestrados.
"NO AL CANJE HUMANITARIO"
El mandatario colombiano rechazó este lunes la posibilidad de negociar un canje humanitario con las FARC para intercambiar militares secuestrados por guerrilleros apresados e insistió en que la única vía posible para la liberación de los rehenes es el rescate por parte del Ejército.
"Así como tenemos toda la firmeza para combatir el terrorismo, hemos tenido toda la flexibilidad para facilitar las liberaciones unilaterales pero lo que no podemos permitir es que se pase de dar facilidades para a abrir las puertas de las cárceles para que salgan los criminales a engrosar las filas del terrorismo", advirtió Uribe.
En este sentido el dirigente aseguró que el mecanismo del intercambio humanitario equipara la condición de los terroristas encarcelados a la de los militares secuestrados durante el cumplimiento de su deber para proteger a la ciudadanía y acabar con un conflicto interno que se alarga ya más de medio siglo.
"Cuando se habla de canje, eso suena como a mercancía, eso da la sensación de que las circunstancias son iguales cuando en un caso hay un criminal de peligrosidad en la cárcel rodeado de las garantías, de los derechos humanos y en el otro caso hay un compatriota honorable en la tortura del cautiverio de los secuestrados", apuntó.
En consecuencia, Uribe manifestó que lo único que puede ofrecer el Gobierno a la guerrilla para que deponga las armas de forma definitiva son condenas más cortas pero en ningún caso un indulto ya que eso supondría liberar a lo que consideró autores de crímenes de lesa humanidad.
Así el presidente colombiano reiteró su compromiso y aseguró que mientras permanezca en el Gobierno su única orden para la Fuerza Pública será la de derrotar con las armas a la guerrilla y lograr la liberación de todos sus secuestrados mediante operaciones de rescate.
"Nos han engañado muchas veces, por eso no podemos aflojar la fortaleza. En los meses que quedan del Gobierno haremos todos los esfuerzos para facilitar la liberación de nuestros compatriotas que siguen secuestrados y nunca renunciaremos a la opción de rescatarlos", subrayó.