Actualizado 27/10/2008 16:09

Colombia.- Uribe propone a los indígenas un encuentro el próximo domingo, tras la reunión fallida de ayer


BOGOTA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente colombiano, Álvaro Uribe, ha propuesto a los indígenas del Cauca una reunión el próximo domingo después del intento fallido de entrevistarse ayer y tras descartar la propuesta de estos de mantener un encuentro hoy por motivos de agenda del mandatario.

Ayer estaba previsto que Uribe se entrevistara con los líderes de la marcha indígena que se encuentran en Cali para reclamar más derechos para esta población, sin embargo los indígenas no quisieron desplazarse al lugar donde estaba el presidente y cuando éste llegó hasta donde se encontraban reunidos ellos, la mayoría ya había abandonado el lugar y los que quedaban no le dejaron hablar.

Así las cosas, los indígenas propusieron un encuentro hoy en el estadio Pascual Guerrero, pero el mandatario lo descartó debido a que ya tenía otros compromisos previstos, si bien ofreció una nueva fecha: el próximo domingo en Popayán y aseguró que está dispuesto a abordar todos los temas que estos plantean, incluido el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y el problema de tierras, según los medios locales.

Uno de los líderes indígenas de la protesta, Daniel Piñacué, indicó hoy a la emisora La W que será la Asamblea Indígena la que decida esta semana en Cali si se reúne con Uribe en Popayán o si continúan su marcha hacia la capital del país.

"La idea es que nos atendiera el presidente hoy en el estadio de la ciudad de Cali, pero él dijo que por razones de agenda no podía estar atendiendo a indígenas, pero supimos que él propone recibirnos a las 8 de la mañana el próximo domingo en la ciudad de Popayán, y nosotros vamos a evaluar esa cita en la reunión de gobernadores", señaló, precisando que la marcha podría continuar hacia Bogotá sólo si la Asamblea lo aprueba.

Unos 40.000 indígenas habían llegado hasta el Centro Administrativo Municipal de Cali para hablar ayer con el presidente, a campo abierto, pero el Gobierno había pedido que la cita tuviera lugar en un recinto más reducido, con capacidad para 350 personas, propiedad de una cadena de televisión local.

Ante la negativa de los indígenas a acudir a este lugar, el presidente se trasladó hasta una zona cercana a donde se encontraban estos y desde un puente peatonal intentó hablar con los líderes de la protesta. Con un megáfono primero y luego con un equipo de sonido, Uribe intentó dirigirse a los manifestantes para tratar de iniciar la reunión prevista, pero fue imposible.

En su mayoría se retiraron del lugar o sabotearon el mensaje con gritos en contra del presidente y haciendo sonar las bocinas de sus vehículos, en protesta por las horas de espera que llevaban para que se produjera la reunión. Uribe, que tenía previsto recibirles por la mañana, tuvo que centrarse en la liberación del ex congresista Oscar Tulio Lizcano, que había escapado de las FARC.