Actualizado 08/01/2010 22:30

Colombia.- Uribe rechaza los editoriales de medios internacionales que le aconsejan abstenerse de una segunda reelección


BOGOTÁ, 8 Ene. (Reuters/EP) -

El presidente colombiano, Álvaro Uribe, criticó este viernes a los editoriales de medios de comunicación internacionales que instaron al mandatario a no presentarse a una segunda reelección en los comicios de 2010.

En alusión a un mensaje de texto que el dirigente recibió en su teléfono móvil, Uribe argumentó que los medios de comunicación internacionales nunca se han preocupado por la violencia que generan guerrillas como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por lo que tampoco deberían hacerlo por temas menores.

"Recibí un mensaje de alguien que se refería a unas comunicaciones internacionales y decía: tales medios de comunicación en todos esos años en que Colombia tuvo violencia y desidia, hoy hablan del tema del referendo y lo critican", explicó.

En este sentido, Uribe confesó sentirse muy conmovido por dicho mensaje e insistió en que los medios internacionales no se han ocupado "de la violencia que desgranaba Colombia, de la desidia que sufrían los colombianos y ni de recuperar definitivamente la seguridad en Colombia".

El Congreso aprobó en 2009 la celebración de un referéndum que interrogará a la ciudadanía acerca de la posibilidad de que Uribe se presente a una segunda reelección consecutiva.

El Tribunal Constitucional colombiano dará a conocer el próximo martes su resolución acerca de la legalidad de la consulta popular. En caso de ser positiva, el fallo otorgaría al presidente un margen de maniobra muy escaso para postularse como candidato a las elecciones de mayo de 2010.

La decisión de Uribe y el análisis jurídico del referendo que hace el tribunal mantiene prácticamente paralizada la campaña presidencial, pese a que el Partido Liberal y el Polo Democrático Alternativo eligieron a sus candidatos.

LUCHA CONTRA LAS FARC

El mandatario colombiano asumió el poder el 7 de agosto del 2002 con la promesa de derrotar militarmente a la guerrilla izquierdista en un país hastiado por la violencia de un prolongado conflicto interno.

En el marco de esta campaña de seguridad, Uribe impulsó una fuerte ofensiva contra las FARC que obligó al grupo rebelde a un repliegue estratégico y que redujo su capacidad militar con la muerte de importantes comandantes y la deserción de miles de combatientes.

La estrategia también permitió reducir los asesinatos, las masacres, los secuestros, los asaltos a pueblos y los ataques contra la infraestructura económica del país lo que mejoró la seguridad y contribuyó al crecimiento de la economía y al aumento de la inversión extranjera.