Actualizado 30/11/2006 02:25

Colombia.- Varios senadores piden la dimisión de la ministra de Exteriores por su presunta implicación en un escándalo

BOGOTÁ, 30 Nov. (EP/AP) -

Varios senadores demandaron el miércoles la dimisión de la ministra de Asuntos Exteriores, María Consuelo Araujo, cuya familia está implicada en el escándalo que sacude al Congreso por supuestos nexos con grupos paramilitares de extrema derecha y quien en su intervención evitó responder directamente a esas reclamaciones.

Araujo fue bombardeada con críticas durante el debate en el congreso convocado por los partidos opositores del gobierno del presidente Álvaro Uribe para que explique una visita en la que, según ella, el Fiscal General le informó que su hermano, el senador Álvaro Araujo, no era investigado por nexos con paramilitares.

Los senadores cuestionaron esa entrevista como un posible caso de tráfico de influencias y la idoneidad de la canciller para desempeñar su cargo por los supuestos vínculos de su familia con grupos paramilitares en el departamento del Cesar, en el norte del país.

La ministra de Exteriores, de 36 años, en ningún momento mencionó a su hermano o a los grupos paramilitares y se defendió realizando un recorrido por su hoja de vida y los cargos públicos en los que se ha desempeñado, inclusive mencionando que fue la mejor bachiller de su promoción.

"No quiero pensar que estos cuestionamientos se deben a que soy una mujer de 36 años y de provincia", respondió en su intervención. Minutos antes, la senadora Cecilia López aseguró que "a la canciller le toca dar un paso al lado. Su permanencia le hace mucho daño al país."

López aseguró que los supuestos vínculos de la familia Araujo con grupos paramilitares le ha quitado a la canciller "la autoridad política para ejercer el cargo".

La senadora insistió en que la canciller es la "imagen de Colombia en el extranjero" y que su reputación no puede estar manchada por vínculos con grupos paramilitares asociados "con masacres y narcotráfico".

El senador Araujo, el hermano de la canciller, fue llamado el martes a indagatoria por la Corte Suprema de Justicia junto a otros cinco parlamentarios como parte de una investigación sobre sus lazos con grupos paramilitares.

Uribe salió a la defensa de la canciller cuando se vislumbraron los problemas que afrontaría por la investigación de su hermano y aseguró que no aceptaría su renuncia.

El mandatario también descartó el miércoles cerrar el congreso por la crisis generada por las investigaciones de la CSJ que ya ha llamado a indagatoria a nueve legisladores.

El senador Enrique Robledo, del partido opositor Polo Democrático Alternativo, aseguró que la canciller "debe cortar por lo sano" y aseguró que la familia Araujo es una "dinastía política en el departamento del Cesar" que tiene el apoyo de Uribe.

Mientras transcurría el debate, en las afueras del hemiciclo el senador Araujo leyó un comunicado en el que aseguró que las acusaciones que sobre él recaen no son "transferibles a una tercera persona". El senador es uno de los líderes de la bancada oficialista.

El ministro de Interior, Carlos Holguín, por su parte, declaró a la AP que "la canciller tiene derecho a defenderse y a ser juzgada por su hoja de vida y no por lo que hacen los demás".

Los grupos paramilitares se generaron en la década de los ochenta con el apoyo de hacendados que querían protegerse de las guerrillas de izquierda, pero en poco tiempo se dedicaron al negocio del narcotráfico y son culpables culpables de algunas de las peores masacres contra la población civil.