Actualizado 15/04/2010 23:24

Colombia/Venezuela.- Bogotá defiende su decisión de advertir a los colombianos del peligro que supone viajar a Venezuela


BOGOTÁ, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de Colombia, Francisco Santos Calderón, defendió este jueves la decisión del Gobierno de informar a los ciudadanos sobre los riesgos que conlleva viajar a Venezuela aludiendo al caso de los nueve colombianos detenidos en este país y acusados de espionaje por el presidente, Hugo Chávez.

"A uno por ser colombiano lo tienen en la mira en ese país. Lo que hemos visto con ese grupo de ciudadanos es que los arrestan o en algunos casos hasta los matan, y ni en un caso ni en otro hay alguna decisión judicial", dijo Santos en referencia a los 20 colombianos que permanecen detenidos en Venezuela acusados de espionaje industrial y de pertenencia a grupos armados ilegales.

El vicepresidente insistió en que "lo que allá está pasando algo donde no hay ninguna garantía legal" para sus compatriotas porque "uno entra allá (en Venezuela) como colombiano, lo arrestan, no le dicen por qué, no lo ponen en juicio y queda metido en una cárcel".

El político justificó la decisión del Gobierno recordando las declaraciones del ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Tarek El Aissami, quien reconoció para las autoridades de este país la posesión de la nacionalidad colombiana es un factor preocupante. "Por eso creo que es tan importante esta advertencia de decirle a todo colombiano que va a ir a Venezuela: 'mire, tenga cuidado porque lo que esta pasando en Venezuela es esto", agregó.

En este sentido, Santos señaló que la emisión de un comunicado con este tipo de advertencia era una "obligación" para Colombia al tiempo que subrayó que "haberse callado" habría sido "una imbecilidad" ya que el deber principal de cualquier Gobierno es proteger a sus ciudadanos.

DETENCIONES DE COLOMBIANOS

En estos momentos un total de 20 colombianos permanecen arrestados en Venezuela, entre ellos se encuentran los ocho colombianos que fueron detenidos en los estados venezolanos de Aragua (centro) y Barinas (oeste), y otros 12 que fueron aprehendidos en el de Miranda (norte), acusados de espionaje y de mantener vínculos con grupos paramilitares, respectivamente.

Ocho de ellos fueron detenidos por poseer fotografías de varias subestaciones eléctricas de Venezuela, así como diversos documentos en inglés que han llevado al presidente Hugo Chávez a relacionarles directamente con el Ejército del país vecino.

Las otras detenciones se produjeron en una hacienda de Miranda en la que se encontraron varias escopetas con las que los 12 colombianos cuidaban la propiedad y por cuya posesión las autoridades los acusaron de tener nexos con escuadrones paramilitares de ultraderecha.