Actualizado 19/08/2016 12:48

La Comisión de Seguridad rechaza que hubiera ejecuciones extrajudiciales en Tanhuato

México
REUTERS

CIUDAD DE MÉXICO, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

   La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) mexicana ha sostenido que la Policía hizo un uso proporcionado y legítimo de la fuerza durante los sucesos registrados en Tanhuato (Michoacán) en mayo de 2015, después de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México ha concluido este jueves en un informe que hubo al menos 22 ejecuciones extrajudiciales en la matanza perpetrada en el rancho El Sol, que se saldó con 43 muertes.

   En rueda de prensa, el titular de la CNS, Renato Sales, ha aceptado las recomendaciones de la CNDH y ha ofrecido colaboración en la futura investigación que abra la Procuraduría General de la República, aunque ha insistido en su defensa de la actuación policial.

   Según ha recordado, la Policía federal acudió al rancho El Sol tras una denuncia por la presencia de 50 hombres armados, donde los agentes se identificaron y les pidieron que depusieran las armas. En lugar de ello, estos respondieron abriendo fuego. "Creemos que la actuación fue racional ante un escenario hostil ante tiradores", ha aseverado, descartando que se sustente "la hipótesis de ejecuciones extraoficiales".

   El comisionado de Seguridad ha recordado que uno de los policías murió por disparos de los agresores, mientras que otro más resultó herido y el helicóptero que acudió en su apoyo fue alcanzado, además de amenazado con un lanzamisiles. Así pues, ha añadido, "a nuestra consideración se actuó en legítima defensa por el tipo de armamento que tenían los agresores".

   En su informe presentado el jueves, la CNDH afirmó que agentes federales habían ejecutado arbitrariamente a 22 personas, además de colocar armas junto a algunos de los muertos.

   Los hechos se remontan al 22 de mayo de 2015, cuando la Policía Federal lanzó un operativo contra los miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) reunidos ese día en El Sol, cerca de Tanhuato, en el estado de Michoacán. En total, 42 sicarios y un agente murieron. 

   El director de la CNDH, Luis Raúl González, ha contado que hubo cuatro horas, entre que tuvo lugar el enfrentamiento entre policías y sicarios y llegaron los primeros investigadores, en las que las fuerzas de seguridad pudieron manipular pruebas.

   La pesquisas realizadas por la CNDH sugieren que así fue. De acuerdo con Ismael Eslava, que ha dirigido la investigación, se colocaron armas en 16 cadáveres que tenían tiros en la espalda, se movieron otros siete cuerpos y dos personas fueron "calcinadas arbitrariamente", una viva.

   Además, Eslava ha indicado que por lo menos dos sicarios fueron obligados a presenciar la muerte de tres de sus compañeros porque los agentes los trasladaron al interior de la vivienda.