Actualizado 07/05/2011 11:26

Condenado a 13 años el militar responsable de la masacre de Yumare


CARACAS, 7 May. (EUROPA PRESS) -

El general retirado Alexis Ramón Sánchez Paz ha sido condenado a 13 años de cárcel por el caso de la masacre de Yumare, según ha señalado el abogado defensor de las víctimas, Adán Navas, en una entrevista con Venezolana Televisión. Sánchez Paz admitió su responsabilidad en los sucesos durante la audiencia, según ha informado la Agencia Venezolana de Noticias.

"El acusado pidió perdón a los familiares y a los que estaban presentes en la audiencia. Esto pone en evidencia que se está haciendo justicia por primera vez en Venezuela por este crimen", ha indicado Navas. Asimismo, el abogado ha dicho que Sánchez Paz declaró que la masacre fue preparada por los organismos de seguridad del Estado durante el Gobierno de Jaime Lusinchi.

La instancia judicial acordó el arresto domiciliario de Sánchez Paz, quien cumplirá la medida en su residencia ubicada en Maracay, estado Aragua. "Corresponderá a un tribunal de ejecución determinar el lugar de cumplimiento de la pena", reza una nota de prensa del Ministerio Público.

La acusación contra el general Sánchez Paz se presentó en agosto de 2009, y en ese momento también fueron acusados los ex funcionarios de la extinta Dirección General de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip) Oswaldo Ramos, Eugenio Creassola, Freddy Grangger, William Prado, Raúl Fernández, Adán Quero y Hernán Vega.

En junio de ese mismo año, el Ministerio Público también acusó al comisario jubilado de la Disip, Henry Rafael López Sisco, al tiempo que se pidió iniciar el proceso de extradición, solicitud que fue acordada posteriormente por el Tribunal Supremo de Justicia.

Un total de nueve personas fueron asesinadas por un comando de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip) cerca de la población de Yumare, en el estado de Yaracuy el 8 de mayo de 1986. Las autoridades policiales indicaron que se trató de un "enfrentamiento armado de un grupo de la Disip, con un grupo guerrillero (...) con el saldo de nueve guerrilleros muertos y un funcionario de la Disip herido", según informa el Gobierno venezolano en su página web.

Sin embargo, testigos afirman que esas personas fueron detenidas, torturadas y, posteriormente, ejecutadas --les colocaron ropas militares encima de su ropa civil-- por funcionarios de ese organismo policial. Asimismo, indicaron que los mismos eran luchadores sociales y promotores del ideal bolivariano.