Actualizado 17/07/2010 00:05

Condenado a cadena perpetua un ex funcionario del Departamento de Estado

Kendall Myers y su mujer, espias de cuba en EEUU
REUTERS


WASHINGTON, 16 Jul. (Reuters/EP) -

La Justicia estadounidense ha condenado a cadena perpetua a un miembro del Departamento de Estado acusado de espiar para Cuba durante tres décadas, mientras que su mujer ha recibido una condena de seis años y nueve meses por el mismo delito.

Walter Kendall Myers, de 73 años, tenía acceso a información clasificada de la diplomacia estadounidense. Tanto ella como su mujer Gwendolyn, de 72 años y antigua empleada de banco, admitieron su culpabilidad.

Según la versión del acusado, ambos no actuaron por dinero o respondiendo a una postura anti patriota, sino por razón de sus creencias. "Nuestro objetivo primordial era ayudar al pueblo cubano a defender su revolución", declaró, y añadió que compartían "los ideales y sueños de la revolución" comunista liderada por Fidel Castro y Ernesto 'Che' Guevara.

En su opinión, las relaciones entre Washington y La Habana han estado históricamente marcadas por la falta de entendimiento. En este sentido, pretendía aliviar los temores de la población cubana.

El juez de distrito Reggie Walton determinó que la pareja ha traicionado a su país, no muestra remordimiento por ello e incluso están orgullosos. "Si realmente creían en la Revolución, deberían haber desertado", les espetó.

Kendall Myers era conocido como Agente 202, mientras que su mujer era la agente 123. Los dos fueron reclutados a finales de los setenta, cuando él trabajaba en el Departamento de Estado. El FBI les detuvo en Washington, su ciudad de residencia, hace más de un año, y desde entonces han permanecido en prisión.

El fiscal Michael Harvey dijo en la vista que Cuba condecoró al matrimonio, el cual viajó a la isla en 1995 para reunirse con el entonces dirigente Fidel Castro.

El juez recogió la propuesta del fiscal de imponer a Walter una sanción de 1,7 millones de dólares (1,3 millones de euros), la cantidad de dinero que cobró a su paso por el Departamento de Estado. Myers es biznieto del inventor del teléfono, Alexander Graham Bell.

Los abogados defensores alegaron durante el juicio que la condena contra la acusada debía ser menor dado su delicado estado de salud. Después de cumplir su pena en prisión, permanecerá tres años en libertad bajo fianza, aunque cuando salga de la cárcel tendrá 78 años de edad.