Publicado 05/02/2016 03:18

Correa se pregunta quién va a resarcir el daño hecho a Assange y a Ecuador

Rafael Correa, presidente de Ecuador
JORGE LOPEZ / REUTERS


QUITO, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se ha preguntado este jueves quién va a resarcir el daño hecho al fundador de Wikileaks, Julian Assange, y a Ecuador, después de que Suecia confirmara que el grupo de trabajo de la ONU encargado de analizar la denuncia por "detención ilegal" presentada por Assange ha fallado a su favor.

"La ONU le dio la razón a Ecuador después de tantos años" al calificar de "ilegal" el confinamiento del fundador de WikiLeaks, que permanece recluido en la Embajada de Ecuador en Londres desde 2012 bajo condición de asilo.

"Nos dan la razón después de tantos años, pero, ¿quién va a resarcir el daño que se le hizo a Assange y a Ecuador? ¿Ustedes saben cuánto cuesta mantener la seguridad en la embajada?", ha agregado Correa tras reunirse en Quito con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, que se encuentra de visita oficial en el país.

Horas antes, el ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, aclaró que su Gobierno mantendrá la protección al fundador de Wikileaks con independencia de lo que decida Naciones Unidas sobre su caso.

"Nosotros le hemos dado la protección y, por supuesto, se mantiene esa protección (porque) se mantienen los fundamentos por los cuales le dimos asilo", ha dicho el canciller ecuatoriano en declaraciones recogidas por la agencia de noticias ANDES.

Patiño desvinculó de esta forma la postura de Ecuador de lo que decida Naciones Unidas. "Por alguna razón él está señalando que, si no le dan la razón, se entregaría. Seguramente pensará que sí le van a dar la razón", añadió.

El grupo de trabajo de la ONU para las detenciones arbitrarias tiene previsto exponer este viernes los resultados de su investigación sobre el caso Assange, que impugnó las iniciativas de Suecia y Reino Unido para detenerle y extraditarle.

"Sabemos que el grupo de trabajo de Naciones Unidas que trata los temas de detenciones arbitrarias ha tenido más de un año para analizar el caso. Entendemos que ya se ha pronunciado (...) y conozco especulaciones sobre el posible resultado, pero no es nada oficial y no puedo pronunciarme", explicó Patiño.

ASSANGE VS REINO UNIDO

Assange, que permanece recluido en la Embajada de Ecuador en Londres desde 2012, ya ha adelantado en un comunicado que se entregará a las autoridades británicas si Naciones Unidas falla en su contra, ya que no habría lugar a otras apelaciones.

Sin embargo, "si prevalece y se determina que los actores estatales han actuado de forma ilegal, espero que se me devuelva inmediatamente mi pasaporte y se ponga fin a cualquier nuevo intento de arrestarme", ha reclamado.

La Policía británica, por su parte, ha advertido de que la orden de arresto contra el periodista australiano por violación "sigue en vigor" y, por tanto, detendrá a Assange si abandona la legación diplomática ecuatoriana.

Además, el Gobierno de Reino Unido ha subrayado que el fundador de Wikileaks no está arrestado. "De hecho, está evitando voluntariamente una detención legal al elegir seguir en la Embajada ecuatoriana", ha indicado un portavoz del Foreign Office.

CASO ASSANGE

El periodista lleva recluido en la Embajada en Londres desde el 19 de junio de 2012, cuando solicitó asilo político a Ecuador. Aunque éste se lo concedió, Reino Unido se negó a darle un salvoconducto, insistiendo en que tiene la "obligación legal" de extraditarle a Suecia.

El fundador de Wikileaks fue objeto de cuatro denuncias por violencia sexual en Suecia, de las cuales tres prescribieron el año pasado, aunque aún sigue vigente el cargo más grave, el de violación, que no decaerá hasta 2020.

Assange solicitó asilo político argumentando que se encuentra en un "estado de indefensión" ante la posibilidad de que, una vez en Suecia, sea extraditado a Estados Unidos, donde supuestamente se está celebrando un juicio secreto, sin que Australia --su país de origen-- lo impida.

El informador asegura que es víctima de una "persecución política" por parte de Estados Unidos por revelar cientos de miles de documentos clasificados del Departamento de Estado sobre las guerras en Irak y Afganistán y sobre las relaciones diplomáticas con otros países.