Actualizado 18/12/2010 07:22

La autoridad portuaria denuncia que buques estadounidenses violaron su territorio


SAN JOSÉ, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

La autoridad portuaria costarricense de Golfito ha denunciado este sábado el atraque de dos embarcaciones artilladas estadounidense en ese puerto del Pacífico sur de Costa Rica, hecho que se ha producido sin autorización de la Asamblea Legislativa, por lo que se considera una violación de su territorio y de la soberanía nacional.

La denuncia fue hecha ante la diputada de Partido Acción Ciudadana (PAC), Carmen Muñoz, que recibió un informe presentado por las autoridades del puerto en el que se especifica que las embarcaciones Cliper Oceanica y Aspen, que atracaron en Golfito el 15 de agosto y el 30 de octubre pasados, no contaban con permiso del Parlamento para su llegada al territorio costarricense.

"En ese informe se menciona el atraque de sólo nueve buques en el período de junio a octubre del 2010, y estos barcos no están incluidos", ha indicado Muñoz. La representante ha agregado que en los datos proporcionados por la Embajada estadounidense, entregados recientemente por el ministro de Seguridad a la Asamblea Legislativa, tampoco se mencionan estas embarcaciones.

Ante la querella presentada, Muñoz ha afirmado que solicitará al ministro de Seguridad, José María Tijerino, una investigación que determine la veracidad de los datos del informe, que en caso de certificarse, "demostrarían una clara violación a nuestra soberanía y a nuestra tradición pacífica por parte de Estados Unidos". "No es posible que en un puerto costarricense desembarquen dos buques artillados sin autorización", ha sentenciado, según recoge la cadena panamericana TeleSur.

Esta no es la primera acusación que se hace sobre el arribo ilegal de estos buques a Costa Rica; este jueves, un grupo de diputados, entre los que se encontraba Muñoz, denunciaron el hecho y lo calificaron como "una flagrante violación a la Constitución Política costarricense". "Estas acciones son una violación de la Carta Magna del país, que en 1948 abolió su Ejército", manifestó el jefe de la fracción parlamentaria del PAC, Juan Carlos Mendoza.

Estas denuncias se enmarcan en un debate del Legislativo ante una nueva autorización para el atraque, permanencia en puerto y desembarque de hasta 73 navíos de guerra, 96 helicópteros y unos 10.000 marines provenientes de Estados Unidos. La discusión es sobre la ampliación, por seis meses (enero-junio 2011), del convenio de patrullaje antidrogas con Estados Unidos, ha sido criticada también por el Frente Amplio.

Este grupo político aboga que con tal despliegue militar en la región, Estados Unidos intenta defender intereses geopolíticos y económicos. "Además, es una amenaza a los gobiernos y fuerzas progresistas de América Latina", han agregado. No obstante, el Gobierno presidido por Laura Chinchilla ha defendido el convenio asegurando que ha dado buenos resultados y que no se trata de un plan de militarización.

El convenio militar entre los Gobiernos de Estados Unidos y Costa Rica va en contra de la decisión del pueblo costarricense, que abolió el Ejército en el año de 1948, así como también la adopción de una política nacional de defensa basada en el desarme. En 2004 y 2008, la Corte Suprema de Costa Rica dictaminó una resolución en la que ordena al Estado rechazar cualquier actividad bélica.