Publicado 31/03/2018 07:14

Costa Rica se prepara para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales

Elecciones en Costa Rica
REUTERS / JUAN CARLOS ULATE - Archivo

   SAN JOSÉ, 31 Mar. (Notimérica) -

   Este domingo 1 de abril Costa Rica celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que enfrentarán al candidato progresista Carlos Alvarado Quesada y al conservador Fabricio Alvarado Muñoz.

   Según las última encuestas, los candidatos se encuentran en una situación de empate técnico en cuanto a intención de voto, tal y como ha informado el Centro de Estudios de Investigación y Estudios Políticos (CIEP).

   Alvarado Quesada, antiguo ministro de Desarrollo Social, periodista, escritor y ex cantante de rock de 38 años que se perfila como el candidato progresista, figura a la cabeza con un 43 por ciento de las preferencias entre los votantes costarricenses.

   Es una ventaja de tan solo un punto que cae en el margen de error de la encuesta --2,8 puntos porcentuales-- y que sitúa a Alvarado Muñoz, un cantante evangélico que ha hecho de la lucha contra el matrimonio homosexual y los derechos de la comunidad LGTBI el eje de su campaña, en la carrera por la Presidencia.

   Estas cifras dejan a los Alvarado en la misma situación que la última encuesta, realizada entre el 27 y el 28 de febrero, por lo que la clave sigue siendo el 15 por ciento de electores --unas 300.000 personas, de acuerdo con los cálculos del CIEP-- que aún no saben por quién votarán.

   Alvarado Muñoz ganó la primera vuelta del 4 de febrero con un 24 por ciento de los votos, tal y como pronosticaban todas las mediciones, mientras que Alvarado Quesada, candidato oficialista, logró colarse en segunda vuelta con un 21,76 por ciento, algo que nadie había previsto.

   Sin embargo, la clave de las elecciones costarricenses se encuentra en la desafección. En la primera vuelta de las Presidenciales, el 34,4 por ciento de los ciudadanos llamados a las urnas decidió quedarse en casa y abstenerse a ejercer su derecho a voto. Más de un tercio del electorado dio la espalda a los partidos tradicionales, con lo que ahora deberá escoger entre dos candidatos recién estrenados.

   Gane quien gane esta segunda vuelta su principal reto será gestionar el Congreso, formado por 57 escaños y en el que ninguno de los partidos que sostienen a los Alvarado cuenta con mayoría suficiente para sacar adelante sus respectivos programas de gobierno.