El actual presidente lidera los resultados, pero no obtiene los votos suficientes para revalidar su mandato
SAO PAULO, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Brasil, Luis Ignacio 'Lula' de Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), se enfrentará al candidato del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB), Geraldo Alckmin en la segunda vuelta de las presidenciales, el próximo 29 de octubre, según confirmó hoy el Tribunal Superior Electoral brasileño.
Con el 99,82% del escrutinio, 'Lula' aparecía como el candidato más votado, con el 48,6% de los apoyos, frente al 41,64% de Alckmin. Mientras, la candidata del Partido Social Demócrata (PSOL), Heloísa Helena, quedó en tercer lugar, con el 6,86% de los votos. El TSE anunció que el recuento total tardaría unas horas en culminarse, debido a retrasos en el escrutinio en el Estado de Sao Paulo, aunque se prevé que el resultado final no varíe mucho.
Hasta el momento, el presidente 'Lula' no ha hecho ninguna declaración, pero sí han hablado de su estado de ánimo algunos de sus más estrechos colaboradores. Tras salir del Palacio de la Alvorada, donde el presidente esperó al recuento de los votos, el ministro de Relaciones Institucionales, Tarso Genro, dijo que faltó "poco" para ganar las elecciones en la primera vuelta.
"Vamos a discutir el futuro del país en la segunda vuelta. Estamos satisfechos, pero claro que nos hubiera gustado ganar en la primera vuelta", declaró Genro, quien aseguró que 'Lula' está con un "ánimo extraordinario" para la próxima cita con las urnas.
Según el ministro, todos estaban preparados para la segunda vuelta, pero "evidentemente" que les hubiera gustado decidir el resultado con una victoria hoy. Preguntado por el peso del escándalo del 'dossier' en los comicios, Genro afirmó que la culpa fue "del 1%".
"Pero forma parte de la democracia y ahora queremos hacer más debate. La orientación del presidente es continuar mostrando lo que se hizo y comparar con el Gobierno anterior. Ahora habrá mucho debate, no será debate desigual de tres contra uno", agregó.
Mientras, el vicepresidente José Alencar también abandonó la Alvorada diciendo que el presidente no está derrotado. Alencar admitió la influencia de la ausencia de 'Lula' en los debates: "Me hubiera gustado que hubiera ido al debate. Pero también hubo mucha maledicencia. El presidente 'Lula' está animado para la segunda vuelta", aseguró. "No hay otro brasileño que tenga más experiencia en debates. Si 'Lula' hubiera ido al debate, habría vencido", consideró.
EUFORIA DE ALCKMIN
Mientras tanto, Geraldo Alckmin prometió "sudar la camiseta" para la segunda vuelta y sostuvo que los resultados de su partido en el país y en los estados garantizan una "gobernabilidad mejor" para implementar las reformas en un posible mandato suyo.
"Voy al segundo turno con una gran posibilidad de victoria y quiero dejar claro que voy a sudar la camiseta para ser digno de la confianza todavía mayor del pueblo brasileño", afirmó Alckmin en la puerta de su casa. "Veníamos creciendo (en los sondeos) durante toda esta semana. En once estados acabé en primer lugar, y en la segunda vuelta, quien va a ganar es el pueblo brasileño, pudiendo comparar propuestas, pudiendo comparar planes de Gobierno", agregó.
El desenlace de los comicios se ajustó al apuntado por los sondeos a pie de urna, que otorgaban a 'Lula' el 50% de los apoyos y a Alckmin, el 38% de los votos válidos. Estos resultado coincidían también con los apuntado el sábado por los últimos sondeos sobre las intenciones de voto, que daban la victoria al actual presidente pero aseguraban la necesidad de una segunda vuelta.
Hasta el pasado viernes todos los sondeos hablaban de una holgada victoria de 'Lula' en la primera vuelta. Sin embargo, los acontecimientos de los últimos días, con los últimos detalles del escándalo por la compra de un presunto dossier que implicaba en casos de corrupción a miembros del PSDB y la negativa de 'Lula' a acudir a los debates electorales con el resto de candidatos, parecen haber pesado en la opinión pública.
GOBERNADORES ESTATALES
Mientras, en lo que respecta en las elecciones para el Gobierno de los 26 estados brasileños, los resultados muestran que el PSDB es el partido que se ha hecho con más administraciones estatales en la primera vuelta de hoy. De los 15 estados donde ya se ha confirmado que no habrá una segunda cita con las urnas, el PSDB estará al frente de cuatro: Sao Paulo (con José Serra), Minas Gerais (Aécio Neves), Alagoas (Teotonio Vilela) y Roraima (Ottomar Pinto).
Actualmente, el partido gobierna en siete estados: Ceará, Goiás, Minas Gerais, Pará, Paraíba, Rondonia y Sao Paulo. Mientras, el Partido Movimiento Democrático por Brasil (PMDB), que hasta ahora contaba con siete Gobiernos estatales, se hizo hoy con al menos tres gobernadores: Paulo Hartung (Espíritu Santo), André Puccinelli (Mato Grosso do Sul) y Eduardo Braga (Amazonas).
Por su parte, el Partido de los Trabajadores (PT) y el Partido Popular Socialista (PPS) se hicieron hoy que dos Gobiernos estatales cada uno. El PPS dirigirá Mato Grosso, con Blairo Maggi, y Rondonia, con Ivo Cassal, mientras que el PT lo estará en Sergipe, con Marcelo Deda, y Piauí, con Wellington Dias. Otros nueve estados tendrán que esperar a una segunda vuelta.