Actualizado 14/05/2008 00:48

Crónica Colombia.-Colombia extradita a 14 ex líderes paramilitares a EEUU que habían incumplido la Ley de Justicia y Paz

Tras considerarlo un gesto de la voluntad de Álvaro Uribe, la Casa Blanca pide la aprobación del TLC con Colombia


BOGOTÁ, 13 May. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades colombianas extraditaron durante la madrugada del martes y casi por sorpresa a 14 ex jefes paramilitares a Estados Unidos, para que sean juzgados en ese país de delitos relacionados con el narcotráfico. El Gobierno del presidente Álvaro Uribe justificó la decisión en que los desmovilizados incumplieron la Ley de Justicia y Paz a la que se habían acogido.

Entre los 14 ex miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) figuran 'Jorge 40', Salvatore Mancuso, 'Gordolindo', 'Don Berna', 'Cuco Vano', Hernan Giraldo o Diego Fernando Murillo. El presidente colombiano, Álvaro Uribe, declaró hoy desde la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, que la decisión fue adoptada porque "algunos de ellos habían reincidido en el delito después de su sometimiento a la Ley de Justicia y Paz, otros no cooperaban debidamente con la justicia y todos incumplían con la reparación de las víctimas al ocultar bienes o demorar su entrega".

Asimismo, el mandatario colombiano defendió el derecho del Gobierno de mantener o expulsar a los desmovilizados de los grupos armados ilegales a la Ley de Justicia y Paz y la necesidad de "mantener la facultad de apreciar si una persona beneficiada con la suspensión de envío en extradición ha cumplido o incumplido con las condiciones exigidas".

Por otra parte, hoy el Gobierno instó a las autoridades judiciales de Colombia a que "presten toda la ayuda necesaria para que se acuda a proyectos de cooperación judicial" con Estados Unidos.

Además, el jefe del Ejecutivo dijo que se había llegado a un convenio con Estados Unidos por el que los bienes que entreguen los ex paramilitares en el país norteamericano serán derivados al Fondo de Reparación de las víctimas en Colombia e insistió en que Estados Unidos deberá facilitar lo necesario "en caso de existir el deseo y la voluntad de parte de los extraditados de seguir colaborando con las autoridades judiciales colombianas, confesando hechos delictivos y dando bienes, relato de hechos y manifestaciones de perdón".

Unos "habían reincidido en el delito después de su sometimiento a la Ley" de Justicia y Paz, insistió Uribe, que añadió que "otros no cooperaban debidamente con la Justicia" y que "todos incumplían" su compromiso de reparación de las víctimas".

La entrega de los ex comandantes paramilitares se produce en medio del escándalo conocido como 'parapolítica', en el que se investigan supuestas relaciones de miembros de las AUC con políticos y otros legisladores, entre los que se encuentran colaboradores cercanos a Uribe. Mientras, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, apura sus últimos meses al frente del Ejecutivo para tratar de convencer a la oposición demócrata que controla el Congreso para que aprueben un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia.

La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, afirmó que el Gobierno esperaría que "esto lograra persuadir a los líderes demócratas en el Congreso" en concreto a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, "para que viera esto como otra señal".

Por su parte, el máximo responsable antidrogas de Estados Unidos, John Walters, consideró que esta extradición masiva muestra el compromiso de Uribe para hacer respetar la ley.

EL TRASLADO.

El Gobierno de Estados Unidos había pedido la extradición de los 14 ex jefes paramilitares por delitos de narcotráfico, y la Corte Suprema de Justicia de Colombia ya había dado luz verde a esos traslados. Sin embargo, el mandatario colombiano congeló las extradiciones a condición de que los desmovilizados cumplieran los acuerdos del proceso de paz que permitieron la renuncia a sus actividades de 31.000 paramilitares, quienes entregaron sus armas y se acogieron a la Ley de Justicia y Paz, por la que estaban declarando sus crímenes ante la Fiscalía General de la Nación.

Los presos fueron trasladados por orden del Ejecutivo, desde las cárceles de Itagüí, Barranquilla y La Picota, hasta el aeropuerto militar de Catam, donde les esperaban miembros de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés). En su recorrido hasta el avión que les llevaría rumbo a norteamérica fueron transportados en tanquetas de la Policía esposados, con chalecos antibalas, y con grilletes en sus tobillos, para evitar posibles riesgos de fuga.

Los extraditados tuvieron que firmar las actas que autorizaban la operación antes de ser entregados a los agentes de la DEA, sin embargo, Rodrigo Tovar Pupo, alias 'Jorge 40' gritó a los militares que les habían "traicionado" y se negó a firmar la operación.

Desde la base militar de Catam en Bogotá, los aviones de la DEA despegaron con dirección a Miami, Washington y Nueva York. Antes de viajar los líderes paramilitares fueron sometidos a exámenes médicos.

"Esto es una advertencia", declaró el presidente colombiano en un mensaje televisado en el que estuvo flanqueado por las máximas instancias militares y de las fuerzas de seguridad. "Este es un aviso de que la ley debe ser respetada y el terrorismo derrotado", añadió Uribe.

En 2003, el Ejecutivo de Álvaro Uribe y los escuadrones paramilitares iniciaron una negociación de paz que fue muy criticada que facilitó la desmovilización de 31.000 combatientes. Las AUC están acusadas de graves violaciones de los Derechos Humanos durante su lucha contra las guerrillas colombianas y sus miembros se enfrentan ahora a procesos judiciales en los que se les acusa de asesinatos, masacres, secuestros, torturas, desapariciones y narcotráfico.