Actualizado 19/03/2010 18:59

Crónica Colombia.- Colombia pide a la CIDH declararse "incompetente" para pronunciarse sobre el bombardeo a Ecuador

Bogotá alega que la 'Operación Fénix' contra las FARC "se enmarca dentro de las reglas del Derecho Internacional Humanitario"


BOGOTÁ, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

Colombia pidió este viernes a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se declare "incompetente" para emitir un pronunciamiento sobre el bombardeo a territorio ecuatoriano, ocurrido el 1 de marzo de 2008, en el que murieron 25 personas, entre ellas, el ex 'número dos' de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Raúl Reyes, por considerar que sus funciones se enmarcan únicamente en el campo de los Derechos Humanos.

Los representantes de Bogotá se retiraron este viernes de la primera reunión de la CIDH en la que se discutía la denuncia presentada por Quito por la muerte de Franklin Aisalla, uno de los fallecidos durante el bombardeo, minutos después de que el embajador de Colombia en la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alfonso Hoyos, rebatiera los argumentos de Ecuador.

La sesión, celebrada en Washington, tenía como principal objetivo analizar si la Corte admite o no la denuncia del Gobierno de Rafael Correa contra Colombia por haber "violado los Derechos Humanos" de Aisalla, según los alegatos expuestos por Quito.

Pero Colombia prefirió responder a la "Petición Interestatal" de Ecuador a través de un comunicado divulgado por el Ministerio de Exteriores en el que alega que el campamento de las FARC "era un objetivo militar legítimo y la operación se enmarca en las reglas del Derecho Internacional Humanitario (DIH)".

"La jurisprudencia de la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha determinado que no tienen competencia para declarar infracciones al DIH. Por lo anterior, Colombia solicitó a la Comisión que se declare incompetente para conocer de dicha petición", reza el texto.

DENUNCIA

El procurador general de Ecuador, Diego García, había pedido a la CIDH que tomara una decisión "histórica" y acepte la demanda de su país, la segunda solicitud que presenta un Estado contra otro en el seno de la Corte en sus 51 años de existencia. "Esperamos esta decisión, que puede ser histórica y dar vitalidad a la justicia internacional", dijo.

Asimismo, se declaró "sorprendido" por la postura asumida por Colombia y su decisión de abandonar la audiencia de admisibilidad, lo cual calificó de "inaceptable" y advirtió de que esta actitud puede afectar la labor de la CIDH que aún debe pronunciarse si hay méritos para continuar con la solicitud de demanda de Ecuador.

En caso de que la Corte declare admisible la petición de Quito, sería la primera vez en la historia del organismo que se procedería a dar luz verde a una demanda interestatal, ya que la primera solicitud de esta naturaleza, presenta en 2006 por Nicaragua contra Costa Rica, no procedió.

Lo ocurrido este viernes en Washington podría significar un retroceso en los avances que han tenido Quito y Bogotá por restablecer sus relaciones diplomáticas rotas el 3 de marzo de 2008, dos días después de que Colombia desarrollara la llamada 'Operación Fénix' que Ecuador ha calificado de una "violación a su soberanía".

DENTRO DEL DERECHO INTERNACIONAL

El embajador Hoyos explicó en su intervención ante la Corte que la 'Operación Fénix' contra las FARC "se enmarca dentro de las reglas del Derecho Internacional Humanitario", específicamente, "en el marco de la lex specialis" para cuya aplicación "no tiene competencia" la CIDH.

La Comisión, órgano principal y autónomo de la OEA, "sólo puede conocer de hechos que constituyan una violación a los Derechos Humanos consagrados en los instrumentos vinculantes del sistema interamericano", subrayó.

Por tanto, Hoyos consideró, al hacer referencia a la petición de Ecuador, que "el examen de peticiones interestatales debe contener exclusivamente alegaciones respecto de supuestas violaciones a los Derechos Humanos contenidos en la Convención Americana".

En este sentido, se esforzó en explicar que Bogotá "adecuó su sistema jurídico interno de tal manera que todos los compromisos de investigación, sanción y reparación que al efecto puedan derivarse de operaciones militares como la 'Operación Fénix', se encuentran regulados y satisfechos en derecho interno".

Momentos antes de concluir y retirarse definitivamente de la sala, Hoyos subrayó que Colombia "no tiene ningún interés en rehuir el debate y el tratamiento a esta acción y sus eventuales consecuencias", pero aclaró que no están "dispuestos a abordar este tipo de asuntos en los escenarios inadecuados para ello".

Finalmente, reiteró el compromiso del Gobierno de Bogotá con la CIDH. "Mi país no solamente reconoce y valora el empeño de este organismo del Sistema Interamericano" en la lucha a favor de los Derechos Humanos, "sino que se ha esforzado de manera continua por apoyar su fortalecimiento, y así lo seguirá haciendo", recordó.

LA MUERTE DE AISALLA

La muerte de Franklin Aisalla se ha convertido en uno de los principales iconos en esta confrontación diplomática en la que Quito busca que por primera vez se emita una condena judicial contra Bogotá por los hechos relacionados con el polémico ataque perpetrado en territorio ecuatoriano.

El Gobierno de Correa argumenta que el fallecimiento Aisalla, de nacionalidad ecuatoriana, es una "ejecución extrajudicial" porque no murió a consecuencia del bombardeo sino porque fue brutalmente golpeado por militares colombianos.

Colombia, en cambio, sostiene que Aisalla era un miembro de las FARC que acompañaba a Raúl Reyes en el "campamento terrorista". En el comunicado de la Cancillería señala que la autopsia del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses concluye que su muerte estuvo directamente relacionada con el bombardeo.

Así, reitera que informe pericial de necropsia registra como causa de muerte "lesiones por elementos explosivos y penetrantes que comprometieron severamente el cráneo, las estructuras encefálicas y vísceras tóraco-abdominales", señala Exteriores.