Los liberados aplaudieron el "excelente" operativo realizado por el Ejército colombiano
BOGOTÁ, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ejército colombiano rescató entre este domingo y el lunes a cuatro uniformados que llevaban casi 12 años en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mediante un operativo militar con el que el Gobierno de Álvaro Uribe reiteró su mensaje a esa guerrilla de que no está dispuesto a sentarse a dialogar si antes no son liberados todos los rehenes.
El general Luis Herlindo Mendieta, el coronel Enrique Murillo, el sargento Arbey Delgado y el coronel William Donato llegaron a la capital colombiana en un avión militar procedentes del departamento de Guaviare (sur), donde se llevó a cabo la 'Operación Camaleón' con el que las Fuerzas Armadas lograron poner en libertad a estos uniformados secuestrados en 1998.
El operativo se basó en una "infiltración" de militares que se extendió por unos seis meses, informó el ministro de Defensa, Gabriel Silva, quien aclaró que se trató de una acción que no contó con el apoyo de Estados Unidos. "Exigimos a las FARC que suelten a los 19 secuestrados que aún mantienen encadenados y en condiciones inhumanas, exigimos que los liberen o vamos a ir por ellos", advirtió.
Por su parte, el comandante del Ejército, general Freddy Padilla, relató al diario local 'El Tiempo' que el operativo para la liberación de los rehenes "tomó cuerpo el 12 de marzo, cuando las tropas capturaron herido a 'Marcos Parrilla', un guerrillero del frente primero".
Este integrante de las FARC "se desmovilizó y en medio de su arrepentimiento entregó información precisa del lugar por donde movían a los secuestrados". En base a dicha información y con el trabajo de los servicios de Inteligencia, tras "analizar cuidadosamente cada detalle decidimos que el día (para actuar) era el 13 de junio".
Al menos 300 soldados se enfrentaron a unos 40 guerrilleros en una zona rural del municipio de Calamar, en Guaviare, sin que hasta el momento se haya informado de bajas. En un principio lograron rescatar a tres de los oficiales, mientras que Donato se mantuvo durante varias horas escondido en la selva hasta que este lunes el Ejército logró encontrarle entre unos árboles.
Este nuevo golpe es el más exitoso desde la 'Operación Jaque' realizada el 2 de julio de 2008, cuando las Fuerzas Armadas rescataron a 15 rehenes: la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, tres norteamericanos y 11 uniformados.
HABLAN LOS LIBERADOS
Todos los oficiales reconocieron la labor del Ejército y la contundencia de este nuevo golpe a las FARC. El primero en dar declaraciones a la prensa fue Mendieta, quien agradeció a Uribe y al ministro de Defensa, Gabriel Silva, el "excelente" operativo desplegado. "Mi Dios les pague por estos resultados", expresó.
"Comienzan los disparos, las granadas, me boto al piso y lo hacen con tal precisión que durante 20 minutos sostienen la línea de fuego, donde los guerrilleros al no cesar esa cantidad de disparos se abren, en ese momento a pesar de la cantidad de fuego nosotros seguimos ahí", dijo Mendieta, al relatar el operativo.
El general, liberado el mismo día de su cumpleaños, reveló que "hace 20 días nos tomaron pruebas de supervivencia" las cuales "deben estar en camino", aunque no precisó si esas mismas pruebas se las tomaron a otros rehenes que también llevan en cautiverio más de una década. Los últimos vídeos de los rehenes fueron entregados a la senadora Piedad Córdoba la semana pasada.
Donato, que aún llevaba al cuello sus cadenas, desveló que se trató de una "operación limpia" por parte del Ejército que, al entrar en la selva, "la guerrilla salió corriendo". "Los comandos lo imposible lo hacen posible, tienen un lugar en el cielo, afirmó.
El coronel policial Murillo dijo, por su parte, agradeció a los "millones de colombianos que se movilizaron en contra de las FARC y en favor de los retenidos" en la selva. "Somos más los colombianos de bien que los malos, agradezco a quienes se unieron y clamaron por nuestra libertad", afirmó el oficial quien mostraba todavía las cadenas alrededor de su cuello.
Además de la familia, los liberados fueron recibidos por otros ex secuestrados como la legisladora Consuelo González y el ex gobernador Alan Jara, que fueron entregados por las FARC en diferentes operativos humanitarios. También se encontraban Emperatriz de Guevara, madre del coronel Ernesto Guevara, quien murió en el cautiverio y sus restos fueron entregados recientemente por la guerrilla.
A UNA SEMANA DE LAS ELECCIONES
El rescate de cuatro de los llamados secuestrados 'canjeables' se produce una semana antes de la segunda vuelta presidencial en la que el "delfín" de Uribe, el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos se perfila como favorito frente al opositor del Partido Verde, Antanas Mockus, según los últimos sondeos.
Santos, que ha recibido tanto halagos como críticas por su papel frente a la cartera de Defensa, ha prometido mantener la política de seguridad democrática que ha puesto en marcha Uribe desde que llegó al poder, mediante una fuerte ofensiva a los grupos armados que se han visto obligados a replegarse en la selva por los contundentes operativos militares.
En opinión de Santos la liberación de esto oficiales de la Policía y el Ejército en manos de la guerrilla "es una demostración más de la eficacia de nuestras Fuerzas Armadas y de las bondades de la política de seguridad democrática".
Para Santos, la liberación es ante todo un "triunfo" de Uribe. "Él es el gran líder de la seguridad democrática y lo felicité, le dije que esto demuestra que su templanza y perseverancia siguen dando frutos y seguirán dando frutos durante mucho tiempo", señaló.
Por su parte, Mockus felicitó al Ejército por las liberaciones y aprovechó para calificar de "absolutamente admirable" la tarea que llevan a cabo los soldados y que "todos los colombianos debemos respaldar". "Este rescate es muy importante para el país y lo celebramos", señaló.
Así las cosas, aseguró que "mientras haya secuestrados no se puede negociar nada". "No hay que escuchar a las FARC si no hasta el momento que suelten al último secuestrado. Si se acogen a la Constitución colombiana y no vuelven a secuestrar a nadie ahí sí hay espacio para el diálogo", afirmó.
LOS LIBERADOS
El teniente Donato Gómez y el sargento Delgado fueron secuestrados el 3 de agosto de 1998 en la toma a la Base de Miraflores, en Guaviare, cuando 800 guerrilleros de las FARC atacaron a unos 200 miembros de la Fuerza Pública
Murillo y Mendieta, por su parte, fueron privados de su libertad, junto a otros 60 oficiales, el 1 de noviembre de 1998 durante un ataque de unos mil rebeldes en la localidad de Mitú, en el departamento de Vaupés (sureste).
De este grupo, el rehén considerado la "joya de la corona" era Mendieta por haber sido el primer uniformado en alcanzar el grado de general de la Policía en cautiverio por su trayectoria profesional, según una ley aprobada por el Congreso que permite ascender a uniformados secuestrados.