El Gobierno español "lamenta" el caso del disidente cubano y promete seguir trabajando para una "transición democrática" en la isla
MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La muerte en un hospital de La Habana del disidente cubano Orlando Zapata tras 85 días de huelga de hambre ha recibido la condena unánime de toda la oposición democrática en la isla, pero sobre todo de la clase política española, con el PP a la cabeza, que reclamó al Gobierno español que se replantee su política de diálogo hacia la isla y abandone su intención de cambiar la Posición Común de la UE. Mientras, Estados Unidos aprovechó para reclamar la liberación "sin demora" de los más de 200 presos políticos cubanos.
Zapata fue detenido en marzo de 2003 durante la ola represiva de la llamada Primavera Negra y condenado en mayo de 2004 a tres años de cárcel por "falta de respeto", "desorden público" y "resistencia". Posteriormente, se le juzgó en otras ocasiones acusándole de "desobediencia" y "desorden en un centro penal", por lo que en total tenía que cumplir una pena de 36 años.
El disidente, de 42 años y albañil de profesión, había iniciado su huelga el pasado 3 de diciembre en el penal de Kilo 8, en Camagüey, para exigir un incremento de sus derechos como preso. Su madre, Reina Tamayo Danger, no dudó en calificar de "asesinato premeditado" la muerte de su hijo y recordó que su caso fue como el del líder estudiantil y poeta Pedro Luis Boitel, el último preso político muerto en la isla en 1972, también durante una huelga de hambre.
En la misma línea se pronunció Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano de Liberación y promotor del Proyecto Varela, por cuya defensa fue detenido el fallecido. "Zapata fue asesinado, lentamente, durante muchos días y muchos meses en todas las prisiones en las que le confinaron", aseguró. "Continuaremos la lucha, sin odio, pero determinados, hasta que Cuba sea libre y los cubanos dejen de sufrir esta humillación penosa que es vivir sometidos a la mentira por el miedo", prometió.
Por su parte, el presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, denunció en declaraciones a Europa Press que al menos 20 personas han sido detenidas en las últimas horas en medio de una "ola de represión" desatada por el Gobierno de Raúl Castro contra la disidencia que condenó la muerte de Zapata.
Las detenciones, comentó Sánchez, se han producido en la zona este de la isla, pero especialmente en la provincia de Holguín, donde será el entierro del disidente fallecido. En el algunos casos han sido "cuasi detenciones" porque las fuerzas de seguridad han prohibido a los opositores salir de sus casas para asistir al velatorio, agregó.
A este respecto, Rebeca Rodríguez, esposa de uno de los presos políticos y miembro de las Damas de Blanco, aseguró a Europa Press que la situación en este momento en Cuba es "muy tensa" y, por tanto, "no vamos a poder dar ni un paso porque cualquier cosa que hagamos será reprimida".
El presidente del no reconocido Partido Socialdemócrata de Cuba, Vladimiro Roca, informó a Europa Press de que en La Habana se produjeron al menos cuatro detenciones de disidentes que estaban apoyando a las Damas de Blanco. "Fueron sacados de sus casas por la Policía", señaló.
Por otra parte, Roca afirmó que Zapata fue víctima de la "crueldad del sistema cubano y del Gobierno de Raúl Castro, que no quiso darle las condiciones mínimas" durante su encarcelamiento y posterior debilitamiento de su estado de salud. "Fidel Castro tuvo mejores condiciones cuando estuvo preso durante (el régimen de Fulgencio) Batista" en el año 1953, recordó, en referencia a los 22 meses de prisión que vivió el ex jefe de Estado cubano antes de asumir el poder en 1959.
En opinión de Elizardo Sánchez, esta situación pone en evidencia la actitud "arrogante" de las autoridades cubanas y su "absoluto desprecio a la comunidad internacional".
Entretanto, el presidente Raúl Castro habría lamentado la muerte de Zapata, según informó la agencia oficial brasileña Estadao coincidiendo con la visita a la isla del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, que no se pronunció sobre este hecho. "No existen torturados, no hubo torturados, no hubo ejecución. Eso sucede en la base de Guantánamo", afirmó Castro al ser consultado por la prensa sobre las denuncias por violaciones a los Derechos Humanos en Cuba.
EL GOBIERNO ESPAÑOL LAMENTA
Mientras, en España, el Gobierno lamentó la muerte de Zapata y aseguró que se había tratado su caso concreto durante la reunión mantenida la semana pasada en Madrid en el marco del mecanismo de diálogo sobre Derechos Humanos. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró desde Bruselas que "el Gobierno de España lamenta este trágico desenlace".
"Tanto España como la UE van a seguir trabajando por que haya una transición, una plena transición democrática en Cuba, protagonizada por el pueblo cubano, cuanto antes", afirmó la vicepresidenta al ser preguntada por si la muerte trastocaba los planes del Gobierno de tratar de normalizar las relaciones entre la UE y Cuba durante la presidencia española. "Vamos a trabajar para que eso se produzca. Esa es nuestra posición, ese es nuestro compromiso", insistió De la Vega.
Desde el PP, por contra, se confió en que lo ocurrido a Zapata sirva para que el Ejecutivo se replantee su política hacia la isla y su presidente, Mariano Rajoy, envió esta misma mañana un telegrama a la madre del fallecido para expresarle sus "condolencias" y resaltando que su muerte constituye un "admirable ejemplo de entrega" para los demócratas de todo el mundo.
Su responsable de Relaciones Internacionales, Jorge Moragas, denunció en declaraciones a Europa Press "la inoperancia del diálogo que mantiene con la dictadura cubana" el Gobierno español en materia de Derechos Humanos y pidió al Ejecutivo que "rectifique su política y exprese de forma clara cuál es el sentir de la mayoría de la sociedad española, que no es otro que denunciar la represión y defender los Derechos Humanos".
En su opinión, "el Gobierno español no puede por decencia democrática perseverar en el diálogo" con el régimen cubano y seguir adelante con su intención de acabar con la Posición Común. "La presidencia española de la UE no puede pasar a la historia por su complicidad con una dictadura que lo único que provoca es muerte, represión y miseria", agregó.
Pese a estas críticas, PP y PSOE consiguieron pactar un texto común de declaración institucional en el que el Congreso de los Diputados expresa su "consternación" por la muerte de Zapata y su "honda preocupación" por la situación de los presos de conciencia cuya libertad ha vuelto a pedir.
El texto, aprobado por la Comisión de Exteriores, se hace eco de la "consternación" que la noticia ha causado "entre las fuerzas políticas y en la sociedad española, que mantiene un vínculo muy sólido con la sociedad cubana". Además, "apoya las gestiones realizadas por todas las instancias políticas en favor de los presos de conciencia, que también se ha producido en el caso de Orlando Zapata".
EEUU RECLAMA LA LIBERACIÓN DE LOS PRESOS POLÍTICOS
Por su parte, el Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, consideró a través del Departamento de Estado norteamericano que la muerte de Zapata "pone de relieve" la "injusticia" del régimen cubano con los "más de 200 presos políticos, que deberían ser liberados sin demora".
En un comunicado firmado por el secretario adjunto Philip J. Crowley, el Departamento de Estado expresó su "profunda tristeza" por el fallecimiento de Zapata y mostró su "sincera solidaridad" a sus familiares, amigos y seguidores. "La muerte del señor Orlando Zapata Tamayo pone de relieve la injusticia de Cuba por mantener en prisión a más de 200 presos políticos que, ahora, deberían ser liberados sin demora", concluyó el comunicado.